Ante la participación del presidente de Kutxabank, Gregorio Villalabeitia, en una jornada sobre industrialización desarrollada en el Palacio Euskalduna, los sindicatos LAB, ELA y ASPEM nos hemos concentrado para denunciar la destrucción de empleo y exigir la publificación de Kutxabank.
Desde que PNV. PP y PSE tomaron la decisión de liquidar las Cajas Vascos y privatizar Kutxabank, las cosas van de mal en peor.
A la ruinosa compra de Caja Sur que está suponiendo un agujero sin fondo en el que se están malgastando centenares de millones de euros imprescindibles para el desarrollo del tejido productivo vasco le sigue una gestión nefasta que está poniendo en entredicho la viabilidad del propio banco.
Como hemos dicho en muchas ocasiones estas cosas no son casuales ni es casual que estos partidos hayan puesto a tomar decisiones a las personas que hoy dirijen el banco. Se han modificado las leyes de cajas para asegurar que los ahorros depositados en ellas puedan ser utilizados para beneficio de unos pocos accionistas que mas temprano que tarde se harán con las acciones de la entidad. Se han puesto a personas como el actual presidente Goio Billalabeitia, de dudoso perfil profesional, pero cercano a los intereses de la gran banca para que realice el trabajo de poner en bandeja a los inversores privados las acciones de kutxabank hoy en manos de las Fundaciones bancarias.
Se están mal vendiendo y regalando activos a estos inversores privados y se está descapitalizando Kutxabank para imponer la venta de las acciones o una ampliación de capital que entregue el control del banco a otra entidad financiera.
A finales de 2014 Kutxabank selló un acuerdo con la firma Lone Star para la venta de la mitad de su cartera inmobiliaria por 930 millones de euros, incluyendo en el paquete activos por valor de 2000 millones.
Se han vendido las acciones de Euskaltel del 67% al 25%, Enagás y se ha reducido en un 28,73% las acciones de Iberdrola, Natra, Zeltia, Bodegas Bilbainas, NH Hoteles, Ibermática, CAF; se han vendido empresas como seguros Zihurko y Egia, se han vendido inmuebles como el de la Gran Vía de Bilbao, parte del de la calle Garibay de Donosti, Getaria… Cuando se creó Kutxabank tenía una cartera de 266 participadas por valor de 4.500 millones de euros que han quedado reducidas a 118 empresas con una cartera de 3.000 millones. Vender activos para tapar los agujeros no es mas que pan para hoy y hambre para mañana.
Con todos estos antecedentes y con las nuevas amenazas en Caja Sur por las clausulas suelo de los créditos hipotecarios, la única manera de mantener el negocio es sangrando a los clientes con menos capacidad de ahorro por medio de comisiones y ahora pretendiendo reducir la plantilla.
Mientras el Sr Billalabeitia se dedica a recorrer sedes de la patronal y periódicos para decir lo bien que lo está haciendo, ni se reune con los sindicatos ni plantean plan alguno para el manetimiento de los puestos de trabajo.
Rechazamos rotundamente que una entidad como Kutxabank destruya empleo y rechazamos el proceso de privatización que nos está llevando a esta situación. Los compradores futuros de las acciones de Kutxabank no podrían haber encontrado mejor aliado que el Sr. Villalabeitia para hacerles el trabajo sucio. Nos hemos movilizado hoy y lo vamos a seguir haciendo contra la destrucción de empleo y por revertir el proceso de privatización de Kutxabank.