Tras ser acusada de graves hechos, el juez ha dado la razón a una de las dos delegadas de LAB que fue despedida por la empresa, declarando nulo su despido. Hoy, miércoles se ha celebrado el juicio de la otra trabajadora que también fue despedida por ser delegada de LAB. LAB se ha concentrado frente a los juzgados de la calle Barroeta Aldamar de Bilbao para denunciar el acoso sindical.
La trabajadora, con el apoyo de las compañeras, denunció la injusticia y ahora queda probado que los motivos del despido eran otros.
Las argucias de la empresa SAR QUAVITAE, con Iñaki Isasi, miembro del Bizkai Burubatzar a la cabeza, no han sido suficientes para doblegar la fuerza que estas dos trabajadoras sanitarias y delegadas sindicales han demostrado en todo el proceso.
La estrategia de la empresa estaba diseñada sin piedad alguna. Al ser delegadas, tenían que intentar despedirla por causas graves. Con tal de no tenerlas dentro exigiendo la mejora de las condiciones de trabajo en los servicios sociales, han dejado pasar su valía como profesionales del sector. Intentaron pues, por todos los medios (algunos de ellos salvajes), que no volvieran, pero ellas, con la cabeza alta y la dignidad por delante, pelearon por la “nulidad” de su injustificado despido.
Podemos comunicar, orgullosas, que teníamos razón, que las causas que se le imputas son MENTIRA y que una de las delegadas despedidas vuelve a trabajar, por muy duro que sea, en el centro donde está en el punto de mira. No sólo eso, sino que el juez estima que ha habido daños a la trabajadora y que la citada empresa deberá pagar por ello.
Hoy se celebrado el siguiente juicio (aplazado por la jueza desde el 6 de mayo). Y una vez más nos hemos concentrado frente al juzgado, porque ninguna delegada puede ser juzgada por causas que no ha cometido para que la empresa goce de delegadas sumisas y colaboradoras de la mala gestión que allí existe.
Estamos al lado de ellas, gritando que los servicios sociales son un derecho básico y que como tal, su calidad debe ser la que desearíamos a nuestros mayores o dependientes. La garantía de la asistencia en las residencias depende de las condiciones laborales de sus trabajadoras, que es por lo que ellas están siendo juzgadas. En definitiva, por ejercer loablemente sus funciones como delegadas del sindicato LAB, no han hecho sino conseguir mejoras en la atención que se presta en SAR Miraflores, así como de las trabajadoras que allí prestan sus servicios.
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