El Sector de Ayuda a Domicilio de Araba, lleva ya dos jornadas de huelga con más del 30% de seguimiento. Esto es un éxito para un sector cuyos servicios mínimos son abusivos, ya que prácticamente todo el año trabajan en servicios mínimos, y que están disperso por todo Araba.
Este es un sector feminizado y precarizado, con grandes obstáculos para poder conciliar la vida laboral, social y personal. Con parcialidad de las jornadas de trabajo y disponibilidad de 10 horas al día. Con un sistema organizativo basado en la "productividad" y no en lo asistencial.
Además existe una falta de reconocimiento de la labor realizada y de los problemas músculo esqueléticos derivados de este trabajo, y que luego no se reconocen como enfermedad laboral.
800 trabajadoras se dedican en Araba a prestar labores de ayuda a domicilio y atender a 2.981 usuarios y usuarias. Se trata de un colectivo laboral que depende en su totalidad de empresas privadas a las que la Diputación de Araba y el Ayuntamiento de Vitoria externalizan los servicios. El convenio del Servicio de Ayuda a Domicilio se encuentra en ultraactividad desde el 2011. Lo cual ha supuesto una pérdida del 7,4% del poder adquisitivo así como la congelación y no actualización de otras condiciones laborales.
Y todo ello ¿por qué? Porque el cuidado de personas no tiene el reconocimiento político, social, ni económico que se merece. Se hace un negocio del cuidado, donde se intenta sacar el mayor beneficio a costa de personas dependientes y de las condiciones laborales de las trabajadoras del sector.
Es decir, sin importar la calidad del servicio, solo los beneficios.
Todas y todos somos dependientes en momentos de nuestras vidas, pero son las mujeres las que más cuidan tanto de su entorno cercano como del que no, de forma remunerada o no, pero todas ellas sin reconocimiento y precarizadas.
Por todo esto y por el compromiso de LAB con el Movimiento Feminista y la huelga del 8 de marzo, ese día no participaremos en la concentración por el convenio sectorial de Ayuda a Domicilio de Álava.
Sumaremos nuestras fuerzas a las del Movimiento Feminista, para reivindicar por el reconocimiento de la labor de todas las mujeres en todos lo sectores y de todos los colectivos. Vemos que nuestro lugar está en la calle, junto con el resto de mujeres, uniendo nuestras denuncias y reivindicaciones.
Pues entendemos que nuestras condiciones laborales, económica, políticas, sociales, vitales… están relacionadas y es objetivo de ese día luchar juntas y unir todas nuestras fuerzas y reivindicaciones.