El pacto educativo firmado hoy entre el Departamento de Educación y la inmensa mayoría de sindicatos refleja los principales puntos que ha defendido LAB los últimos meses y garantiza el cumplimiento del acuerdo programático por el cambio, además de impulsar la negociación colectiva después de más de siete años sin acuerdos con el Departamento de Educación.
Todo esto no habría sido posible sin el apoyo de todas esas personas con las que hemos compartido debate y movilización. A todas ellas va nuestro agradecimiento y reconocimiento. También queremos valorar muy positivamente el proceso de consulta que en distintos momentos y formatos hemos llevado a cabo con nuestras bases (foros digitales, asambleas, encuestas…). Después de un debate diverso y enriquecedor hemos logrado puntos de acuerdo que nos fortalecen como organización sindical y se ha demostrado un apoyo casi unánime a nuestras demandas. Los puntos principales de nuestra plataforma reivindicativa se encuentran en el acuerdo:
– Reducción de dos horas lectivas, tanto en Educación Primaria como Secundaria.
– Cuando haya alguna sustitución, que se empiece a tramitar desde el primer día.
– Descenso de los ratios de alumnado a la situación previa a los recortes.
– Garantizar un funcionamiento adecuado en la Formación Profesional en euskara y apertura de más ciclos.
– Responder de una vez a las necesidades básicas de las escuelas del mundo rural, estableciendo nuevos ratios y aceptando más horas de dirección, entre otros.
– Adoptar medidas para profundizar en la innovación pedagógica.
– Reducción gradual de las horas lectivas a mayores de 55 años.
– Abrir las puertas al establecimiento del nuevo modelo inclusivo que venga a superar al PAI.
Todos estos puntos contribuirán a nuestro empeño de crear un sistema educativo más sólido y democrático de cara al futuro.
A partir de ahora, volvemos a tener una herramienta de referencia sobre la que trabajar por una educación mejor. En adelante, uno de nuestro empeños será el de defender estrictamente este pacto frente a todas las artimañas políticas, económicas y sindicales que tratan de desbaratar este tipo de esfuerzos colectivos.
Sin embargo, no podemos quedarnos en la autocomplacencia. Hay mucho que hacer todavía y el presente acuerdo representa el “campo base” de un largo recorrido, no la cima. A corto plazo, LAB tiene puesta la vista en la defensa de la comunidad educativa frente a las diversas formas de segregación (lingüística, de género, en función de la economía, contra las personas con necesidades especiales…) que detectamos a diario en las aulas. También prestaremos especial atención al proceso de centralización-estatalización que se está promoviendo desde los poderes españoles. Para ello, esperamos contar con la colaboración de toda la comunidad educativa. Hay mucho en juego. La lucha sigue.