LAB quiere dar la bienvenida a Kaiene, proyecto que acaba de echar a andar en Bilbo, en Otxarkoaga. Además de ofrecer un espacio para el desarrollo social del barrio, también se va a dar cabida a una casa de acogida para personas migrantes y refugiadas. Proyectos como éste, que ponen el desarrollo comunitario en el centro, son imprescindibles en el contexto político y social en el que vivimos, sobre todo para caminar hacia un nuevo sistema socioeconómico.
Por encima de las diferencias de origen, raza, sexo-género u otras, es imprescindible desarrollar redes de solidaridad entre trabajadoras y trabajadores e impulsar lógicas comunitarias integrales. Ésta es, precisamente, la mejor forma de hacer frente al racismo, la xenofobia y la criminalización de la pobreza.
Tenemos que recomponer el sujeto trabajador y poner la solidaridad de clase en el centro; solo así haremos frente a los que están intentando fomentar la guerra entre las y los trabajadores y las personas pobres.
Al mismo tiempo, queremos denunciar la campaña que están llevando las administraciones vascas contra los derechos sociales, así como reivindicar una política de acogida. En ese sentido, están utilizando una estrategia bidireccional. Por un lado, criminalizar y estigmatizar a diversos sectores de la sociedad (migrantes, refugiados y refugiadas, y en general, a las personas que sufren unas condiciones de vida muy precarias).
Por otro lado, cabe denunciar el recorte de los derechos sociales. Los ejemplos de la RGI y del Decreto de Vivienda son muy clarividentes en ese sentido, en tanto en cuanto suponen una profundización en la lógica neoliberal.
Así pues, y como se ha mencionado anteriormente, LAB remarca la necesidad de proyectos como Kaiene. Kaiene ha nacido y nada ni nadie lo podrá detener. Además, nos ratificamos en nuestro compromiso de lucha en favor de las personas refugiadas y, en general, de todas y todos los trabajadores sea cual sea su origen. Reivindicamos todos los derechos para todas las personas.