Las medidas que LAB propone para avanzar en ese sentido son las siguientes:
• La centralización de llamamientos. Ahora se realiza exclusivamente para ofertas de trabajo de larga duración. Tiene que hacerse lo mismo con la de los llamamientos de corta duración.
• La fiscalización del proceso de tramitación de ofertas de trabajo por parte de sindicatos y personas interesadas (aspirantes en listas de contratación). El sistema tiene que ser tan verificable/auditable que cualquier usuario o usuaria pueda hacer seguimiento de la tramitación de las contrataciones.
• Estabilizar y adecuar las plantillas a las necesidades asistenciales. Hacer el análisis de la contratación temporal y del absentismo en todo Osasunbidea. Realizar una acumulación de ofertas en contratos estables anuales o plurianuales con los que cubrir las sustituciones de la plantilla fija o contratada con contratos más estables. Todo esto se puede organizar por áreas asistenciales o competencias profesionales.
Para las dos primeras medidas sería necesario habilitar la herramienta informática precisa para ello (existente en otros departamentos del gobierno de Navarra y en otros servicios de salud).
Para la tercera sería preciso un plan de gestión y organización de la contratación, es decir, ponerse a trabajar en ello con perspectiva y dejarse de planteamientos cortoplacistas.
Las tres medidas requieren de voluntad política para paliar la precariedad, dignificar el trabajo en Osasunbidea y dar calidad a la asistencia sanitaria de la población, voluntad que no aparece en ningún lado.
Está claro que para la Consejería y Gerencias de Osasunbidea no es prioritario solucionar la insultante precariedad de la plantilla (51 % de personal contratado, contratos por horas y a tiempo parcial, 1.500 contratos estructurales) y cómo gestionar unas ofertas de trabajo dignas.
Les importa más lo que opinen los lobbies en torno a la sanidad pública (colegios profesionales, entes corporativos, Farma-industria, asociaciones de gestores, fundaciones privadas…) tal y como se deduce del alarde que hacen en los medios de comunicación mediante apariciones públicas junto a todos ellos.