La situación de la negociación sigue siendo de bloqueo, pues el SEA no está dispuesto a renunciar a ninguno de los privilegios que le ofrece la reforma. Es evidente que fue una reforma que respondía a sus pretensiones y quiere aprovecharse de absolutamente todos sus elementos, aunque esto suponga dejar sin valor el propio convenio provincial.
Esta organización empresarial plantea un convenio de transición hasta finalizar este año, dando eficacia al actual, de eficacia limitada, adaptándolo a la ley, es decir, incluyendo los aspectos de la reforma y congelando los salarios…desde 2010; además, con el argumento de que en julio puede desaparecer el convenio, plantea a los sindicatos una especie de chantaje, trasladándonos esa responsabilidad y afirmando que “cuanto menos tiempo queda, menos margen de negociación”.
En opinión de LAB, ese chantaje es inaceptable y sólo demuestra su actitud irresponsable. No existe un problema de tiempo, sino de voluntad, ya que la que ha mostrado el SEA hasta ahora ha sido nula. Esa actitud sólo nos lleva a un escenario de confrontación, que LAB no va a rehuir; seguiremos con las movilizaciones y con otro tipo de iniciativas (actualmente hemos iniciado una recogida de firmas en favor del convenio provincial, para que fije unas condiciones dignas para todos y todas las trabajadoras del sector) porque creemos que sólo eso puede posibilitar la consecución de un convenio digno y blindado. El resto de sindicatos tendrá que decidir entre hacer una oposición activa a la reforma laboral o quedarse en las meras palabras.
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