Desde el sindicato LAB queremos valorar la sentencia que condena al jefe de la empresa Xenda Gestión Integral de Servicios S.L., dedicada a la organización y gestión de programas de ocio y tiempo libre, por agredir a una ex trabajadora en plena calle de Gasteiz.
Dicha sentencia, declara probado que el día 12 de enero Javier Ruiz Sanz, jefe de la empresa, escupió, agarró por el pelo, zarandeó y le dio una bofetada a la ex trabajadora, y que como consecuencia de la agresión sufrió contractura cervical y contusión costal. La juez condena al agresor por una falta de lesiones, y a indemnizar a la ex trabajadora.
Tal y como denunciamos en enero, la agresión sucedió después de que la ex trabajadora, monitora del jantoki de la Ikastola Aranzabela, decidiera en su día reclamar el salario que le correspondía, ya que no les aplicaban el convenio correspondiente; y después de que Inspección de trabajo sancionara a la empresa por no haber entregado los papeles necesarios para tramitar la prestación por desempleo, una vez finalizada la relación laboral en el mes de junio.
Resulta rechazable toda conculcación de derechos de los y las trabajadoras, pero totalmente intolerable son las agresiones contra las mujeres, la expresión más extrema de la falta de igualdad entre mujeres y hombres. Las reformas estructurales que se están adoptando por parte de los gobiernos ante la crisis, contribuyen a abonar el terreno para una vida precaria, perpetuando las desigualdades y las situaciones de violencia estructural y sexista.
Desde LAB vamos a seguir defendiendo los derechos de la clase trabajadora vasca, sin dejar ningún ataque sin respuesta, y animando a los y las trabajadoras a luchar por los derechos que nos corresponden. Del mismo modo, hacemos un llamamiento a las instituciones públicas a que tengan en cuenta en que condiciones se encuentran los y las trabajadoras de aquellas empresas a las que contratan para ofrecer servicios públicos.