La plantilla de esta empresa del sector de diversidad funcional lleva semanas realizando paros y movilizándose en favor de un convenio propio. Hoy han realizado una ruidosa concentración de 2 horas en Bilbo frente al Palacio Foral y han escenificado el funeral de sus condiciones laborales. También se movilizarán el 3 de diciembre, Día Internacional de la Diversidad Funcional. Ese día, se manifestarán a las 9:30 horas, desde la Diputación hasta la Alhóndiga, donde la empresa celebrará un acto a las 12:00 horas con varios invitados institucionales.
Las y los trabajadores de Fekoor tienen reconocidos una serie de derechos que mejoran lo establecido en el Convenio Estatal sobre Discapacidad, pero a día de hoy no han conseguido un convenio de empresa. Este garantizaría sus derechos, así como el reconocimiento, regulación y compensación adecuada del trabajo realizado.
Denuncian que, al no tener convenio de empresa, están en manos de lo que se negocie a nivel del Estado español. En este convenio no participan ni las y los trabajadores de Bizkaia ni los sindicatos a los que representan y además los contenidos que en él se negocian no se corresponden con el nivel de vida de Bizkaia.
Por otro lado, la mayoría de las asociaciones subcontratadas con financiación pública de Bizkaia del sector de diversidad funcional cuentan con convenios de empresa, lo que supone una mejora sustancial. Esa no es la realidad de Fekoor. «Nuestra empresa no quiere negociar con nosotras», aseguran sus trabajadoras y trabajadores.
Entre 2023 y 2024 han perdido de media un 16% de poder adquisitivo respecto al resto de asociaciones del sector. Y no sólo eso, trabajan casi 100 horas más, su jornada laboral es de 1.680 horas al año, mientras que en el resto de asociaciones trabajan 1.592 horas.
«Y eso tiene consecuencias para nuestra salud», añaden. Desde 2012 no existe antigüedad en Fekoor, por lo que «no se valora el trabajo que realizamos en la empresa, comparándolo con nosotros y nosotras, el resto de asociaciones contemplan esa fidelidad a las y los trabajadores y pagan la paga por trienios o quinquenios».
También se han referido al «problema de la conciliación», que obliga a las y los trabajadores de atención directa a reducir su jornada laboral y su salario para poder ejercer su derecho a la conciliación.
Las y los trabajadores de Fekoor concluyen señalando que seguirán luchando hasta lograr un convenio que responda a sus necesidades y denunciando a las administraciones públicas por privatizar servicios de gestión pública.