El comité de empresa ha vuelto a concentrarse hoy en Gasteiz frente a la planta para denunciar la “ley del silencio” que BSH-BOSCH ha impuesto como única relación con los trabajadores y las trabajadoras de la empresa. La oscuridad que proviene de la falta de información veraz sobre la compraventa, añade una infinidad de interrogantes sobre esta operación, que invita al comité a mantener la cautela sobre el futuro de esta planta.
La dirección del Grupo sigue sin cumplir, ni siquiera firmar, los compromisos adquiridos respecto a las garantías de futuro de esta fábrica. Entre dichos compromisos, no se ha conformado la Comisión de seguimiento de la Compra-Venta, que pretendía que el comité de empresa recibiera información puntual sobre todo este proceso.
A la falta de información, debemos añadir el cese del único interlocutor con el que teníamos algún tipo de contacto, el Director de la planta. Debemos subrayar también todas las dudas que genera la gestión del proceso, puesto que la empresa no ha hecho nada para transmitir confianza y evitar el abandono de 21 personas que ocupaban puestos clave, lo que añade dificultad a nuestro futuro.
Las noticias de las que disponemos a día de hoy, que ni BSH-BOSCH ni el comprador nos confirman, provienen de la prensa. Varios aspectos nos preocupan puesto que el principal interés de la empresa compradora podría ser hacerse con la marca UFESA, deshaciéndose en un futuro cercano de la planta. Este hecho podría conducirnos a un cierre programado, nuestra principal preocupación desde que se inició el proceso de compraventa, y algo que a través de nuestra lucha y nuestras propuestas hemos tratado y trataremos de evitar.
Por tanto, existe preocupación por si el comprador puede realizar una operación especulativa y acometer un abandono progresivo de la actividad tras un periodo de tiempo que ya está pactado, incluso en el acuerdo socio-laboral que se alcanzó con el comité de empresa -3 años y medio-, un plazo que podrían asumir tanto vendedor como comprador.
Por todo ello, la plantilla muestra una vez más su disposición a seguir movilizándose y ser un agente activo en la defensa del empleo, de la actividad industrial y de sus derechos laborales ahora, durante ese plazo y también posteriormente. En ese sentido, exigimos al Grupo BOSCH que traslade de forma oficial toda la información sobre este proceso, que cumpla sus compromisos y asuma las garantías para que esta fábrica tenga futuro. Al mismo tiempo, reclamamos al comprador un plan industrial a largo plazo que asegure nuestro futuro y garantice que no estamos ante una operación meramente especulativa.