El Primero de Mayo de este año llega en plena celebración del 50 aniversario de LAB. Es un momento dulce para nosotros y nosotras que, sin embargo, aspiramos más allá de la evolución que podamos tener como sindicato, ya que nuestra misión es luchar por las condiciones laborales y de vida de las trabajadoras y los trabajadores, así como generar una transformación social y cambios políticos.
Respecto a la situación de la clase trabajadora, el contexto global no deja mucho margen para el optimismo. El capitalismo heteropatriarcal y colonial es cada vez más violento y conlleva la acumulación de dinero y poder en pocas manos, la crisis de los cuidados, la crisis ecológica e incluso guerras en diferentes lugares del planeta.
Los diferentes análisis del sindicato señalan un proceso de dualización: más del 50% de las y los trabajadores vascos vive en situación precaria. Ya sea porque trabajan en tareas de cuidado forzado y no remunerado, porque están en paro o porque cobran un sueldo inferior a 1400 euros brutos. La diferencia entre quienes tienen condiciones de vida dignas y quienes están en precario se está acentuando. Este sistema genera brechas y diferencias en base al género, edad u origen.
Asimismo, los servicios públicos se están debilitando. En nombre de la “colaboración público-privada” el dinero público se destina a manos privadas, ya sea mediante la privatización de servicios o por la vía de la concertación. La precaria situación de la sanidad es el ejemplo más claro de ello. También el negocio que se está haciendo con los cuidados. Sin contar con un sistema público comunitario sólido, sin hacer una apuesta real por reorganizar las tareas de cuidado, no es posible garantizar el derecho universal de todas las personas a ser cuidadas.
Así, la diferencia entre las personas que tienen condiciones de vida dignas y las que están en precario va en aumento. Este sistema genera brechas y diferencias de género, edad u origen entre los trabajadores y las trabajadoras.
Ahora que estamos a las puertas de las elecciones europeas, la clase trabajadora necesita y exige alternativas, cambios políticos. Vemos como en los diferentes Estados son la ultraderecha y el fascismo los que se están aprovechando de este contexto de deterioro de las condiciones de vida. Con mensajes populistas imponen valores regresivos, hasta el punto de negar la crisis ecológica, fomentar actitudes contrarias al feminismo o utilizar el pretexto de la seguridad para criminalizar a las trabajadoras migrantes.
Euskal Herria tampoco está a salvo de actitudes individualistas, autoritarias, machistas o racistas provocadas por el neoliberalismo. Pero, afortunadamente, nuestro pueblo tiene el antídoto para combatir estos valores regresivos: un independentismo de izquierdas que se está fortaleciendo como alternativa, tanto social como políticamente.
La mayoría social quiere otro tipo de políticas públicas y está a favor de decidir aquí sobre ellas. La mayoría comparte la necesidad de una transformación social. Quiere mejores políticas públicas, un sistema sanitario público sólido, un sistema de cuidados público comunitario, salarios y pensiones dignas. Se trata de reivindicaciones por las que estamos peleando en los centros de trabajo y en la calle. En los dos últimos años, la lucha sindical y social ha estado viva.
En LAB lo tenemos claro: hay que seguir organizando a los y las trabajadoras e impulsando luchas sindicales. Se debe confrontar al Capital en todos los ámbitos: en los lugares de trabajo, en la calle y también en las instituciones. Apostamos por avanzar en la senda de la liberación nacional y en la transformación social. Para hacer frente a la crisis ecológica y económica global, en Euskal Herria hacen falta instrumentos de Estado y mayores cotas de soberanía.
Se abre un nuevo ciclo político, en el que LAB será un agente activo. Porque la lucha por la soberanía y por las condiciones de vida son inseparables. Esa es la pedagogía que vamos a hacer entre los y las trabajadoras. Asimismo, vamos a llevar las reivindicaciones de los trabajadores y trabajadoras al centro del debate político.
En definitiva, en este Primero de Mayo nos reafirmamos en nuestro compromiso fundacional: continuar abriendo el camino hacia la liberación nacional y la transformación social del pueblo vasco por medio de la organización y lucha de las trabajadoras y los trabajadores.
Gran cita nacional en Iruñea
Así pues, el Día Internacional de los Trabajadores y Trabajadoras adquiere plena centralidad en las celebraciones del 50 aniversario de LAB.
Nacimos hace 50 años con toda la ambición del mundo, con la vocación de avanzar. Con medio siglo de trayectoria, nos encontramos con fuerza: con las raíces fuertes, el tronco firme y las ramas en expansión. Superar la barrera de los 50.000 afiliados es un indicador de ello.
Con motivo del singular aniversario, esta vez la convocatoria será nacional, en Iruñea, en la capital de Euskal Herria, e incluye un programa de celebración que abarcará todo el día. Será un día de encuentro para la comunidad de LAB y los compañeros y compañeras de LAB, dentro del cual las citas principales serán las siguientes:
• A las 11:30 MANIFESTACIÓN desde la plaza del Castillo.
• 12:30 ACTO CENTRAL en el Anaitasuna.
• A continuación comenzará la celebración que se alargará todo el día: comida popular y conciertos.
La convocatoria, sin embargo, tendrá una excepción, ya que también nos movilizaremos en Iparralde. Durante años nuestro sindicato ha sufrido una exclusión inaceptable, hasta que finalmente hemos conseguido superar ese sinsentido. En consecuencia, este año tendremos reconocido el lugar que nos corresponde en la intersindical. Se trata de una victoria, por lo que una delegación de LAB estará presente en dicha movilización.
Para redondear la jornada de Iruñea, contaremos también con invitados e invitadas internacionales: por primera vez contaremos con la asistencia del secretario general de la Federación Sindical Mundial (FSM), así como de compañeros y compañeras de Palestina y de otros países como Vietnam, Sardinia, Corsica, Bretaña, Aosta, Andalucía, Catalunya, Galiza, Aragón, Asturies y Pais Valencià.