Desde LAB hemos denunciado en más de una ocasión las consecuencias de las decisiones adoptadas a raíz de la crisis de 2008. Las medidas derivadas de los gobiernos defendieron los intereses de los grandes capitales a cargo de los trabajadores, y así ha sido el mercado laboral que se ha creado en Euskal Herria en los próximos años: altas tasas de temporalidad, expansión de la precariedad, extensión de las brechas sociales (entre mujeres y hombres, entre los salarios más altos y más bajos) y la consiguiente pobreza en Euskal Herria.
Con este mercado laboral nos enfrentamos al escenario que está dejando la nueva situación. Semana tras semana aumenta el paro y el número de trabajadores y trabajadoras en ERTE. Las personas que trabajan en la economía sumergida cada vez tienen más dificultades para sacar adelante su vida, la realidad se está volviendo cada vez más cruda.
Observando la Encuesta de Población Activa, vemos que en el primer trimestre en Hego Euskal Herria hay 6.700 personas ocupadas menos que en el trimestre anterior. El número de parados y paradas ha aumentado en 6.400 personas.
La EPA también nos trae una foto ilustrativa de la temporalidad, ya que aunque los primeros en perder el empleo han sido los y las trabajadoras con contratas eventuales, en el primer trimestre del año hemos seguido con unas tasas de temporalidad muy elevadas: el 23,5% tiene contrato temporal en Hego Euskal Herria. En el caso de las mujeres esta tasa se eleva al 26,5%.
Ante la imposibilidad de observar estos datos por meses, nos hemos basado en los datos de afiliación a la Seguridad Social para acercarnos a la dimensión del abismo de las dos últimas semanas de marzo. De hecho, si comparamos los datos de finales de febrero con los de finales de marzo vemos que hay 28.302 personas menos de alta en la Seguridad Social, un 2.8% menos.
Por otro lado, a estos datos hay que añadir el número de trabajadores y trabajadoras que están en ERTE en situación de desempleo temporal. De los datos de finales de marzo, este dato ha aumentado hasta las 250.734 personas en Hego Euskal Herria.
Estos datos ponen de manifiesto que, de continuar con las medidas puestas en marcha para hacer frente a esta crisis, la pérdida de empleo será enorme, lo que, al igual que en la crisis anterior, acelerará la expansión de las situaciones de precariedad y pobreza. La construcción de un modelo que sitúe en primera línea las necesidades de las personas es la única forma de afrontar esto.