Hoy, representantes de LAB, ESK, CCOO, UGT y USO han comparecido para denunciar públicamente la represión sindical a la que la empresa GARBIALDI está sometiendo a las trabajadoras de las contratas del servicio de limpieza de la OSI Araba de Osakidetza. Han señalado que todo ello ocurre con la connivencia de Osakidetza.
Todo este problema se ha agravado ya que en el marco sindical ha entrado en escena un sindicato CUT, que no solo no hace una adecuada defensa de los intereses de la plantilla: en un juicio sobre gestión de vacantes han llevado el mismo planteamiento que el realizado por la empresa; llevan intentando negociar con la empresa una especie de convenio olvidando que las relaciones laborales ya tienen su marco en el convenio autonómico, que está en pleno proceso de negociación, incumplen lo dispuesto en la normativa de información hacia el comité de empresa….
Por si fuera poco, personas referentes de ese sindicato son a su vez mandos intermedios de la propia empresa.
Actualmente, GARBIALDI tiene concedidos todos los servicios de limpieza de la OSI Araba: Hospital Txagorritxu, Hospital Santiago, Edificio Consultas Externas, y Centros de Salud.
En este contexto, se dan vulneraciones de derechos hacia la plantilla que siendo repetidas en el tiempo y dirigidas hacia una determinada plantilla nos pueden llevar a hablar de acoso. Se han producido despidos, sanciones, denegaciones de días sin justificación, reparto de tareas desequilibradas. Es llamativo que la gente sea citada al despacho del Jefe de Servicio y que la gente no sepa con quien está hablando con el jefe o con el presidente del comité. Esa confusión también se genera en cursos de formación donde se practica el proselitimos sindical por parte de los formadores hacia este sindicato.
Todo esto ha acarreado que el miedo se haya instalado en gran parte de las plantillas, doblegando la voluntad de alguna de ellas, que antes de continuar con el machaque continuo, han decidido pasar por el aro. Pero a otras muchas, aunque se sigan negando a someterse por dignidad, les está pasando factura a su salud. Y esto si que no lo podemos permitir. Estamos hablando de personas que por el simple hecho de ir a trabajar están enfermando. Esto es gravísimo!
Todo esto no ocurriría si Osakidetza no lo permitiese, es por ello que esta denuncia pública también va dirigida a ella. Tenemos que decir alto y claro que Osakidetza es la responsable última de esta persecución. La administración no puede subcontratar un servicio, y después mirar a otro lado. Es su responsabilidad hacer seguimiento de lo que ocurre con las trabajadoras que le están dando un servicio. Pero Osakidetza está al corriente; hace un año ya mantuvimos una reunión con altos responsables para informarles de la preocupante situación; nos pidieron tiempo para informarse y se comprometieron a darnos respuesta pero después de un año, seguimos esperando respuestas y soluciones. ¿Es que a Osakidetza no le importa las condiciones en las que están trabajando estas trabajadoras? ¿O es que tienen algo que esconder respecto a estos elementos?
Consideramos una injerencia y totalmente inaceptables las medidas que tienden a fomentar la constitución de organizaciones de trabajadores dominadas por un empleador. Nosotras consideramos que estamos ante un caso de este tipo. Calificamos como descarado el apoyo que prestan tanto Garbialdi como Osakidetza al sindicato “amarillo” CUT. Han sido varios los pleitos en los que Garbialdi y CUT han ido de la mano defendiendo sus intereses; el domicilio social de este seudo sindicato se encuentra en un edificio público, el mismísimo Hospital de Txagorritxu.
Los sindicatos LAB, ESK, ELA, CCOO, UGT y USO no nos vamos a quedar de brazos cruzados. Por encima de nuestras diferencias ideológicas, consideramos básico denunciar conjuntamente el hostigamiento permanente de estas trabajadoras. Hemos vuelto a solicitar una reunión con la dirección de Osakidetza. Y a la vuelta del verano no descartamos movilizarnos y hacer todo lo que esté en nuestras manos para terminar con el calvario que están sufriendo las trabajadoras del servicio de limpieza de las contratas de OSI Araba.