La verdadera razón de la venta ha sido la búsqueda del “pelotazo” de los anteriores accionistas. Si realmente el motivo fuera buscar sinergias y colaboraciones entre empresas, se podría haber realizado otro tipo de acuerdos que vincularan a ambas partes, pero manteniendo la capacidad de decisión en Euskal Herria.
Nos preocupa la dejadez del Gobierno Vasco: No se puede aplaudir sin más la venta de una empresa como Gamesa creada con dinero público.
Que no pongan excusas para justificar su inacción: en el caso de Inauxa, teniendo una participación de 4,6 millones (el 20%) a través del fondo Ezten no han hecho absolutamente nada. LAB pidió que condicionara el centro de decisión y que propusiera condiciones para garantizar la permanencia del proyecto industrial, pero el Gobierno Vasco ha hecho oídos sordos.
Estos dos casos son un claro ejemplo de la nula política industrial del Gobierno Vasco, que renuncia a proteger empresas que deberían ser tractoras.
Nos acordamos de empresas que tras este tipo de operaciones han sido deslocalizadas. En estos dos casos, tampoco está garantizada la apuesta por las plantas vascas. Desde LAB seguiremos trabajando para que estos proyectos se sigan desarrollando en Euskal Herria, para que generen empleo directo e indirecto en condiciones dignas.