El número de personas en paro en Hego Euskal Herria se sitúa en 136.201, 3.593 menos que en el mes anterior y 1.086 menos que el año anterior. Sin embargo, los empleos creados son de baja calidad, una tendencia que ya se está consolidando en nuestro territorio.
Tuvimos una semana santa temprana y las consecuencias se están reflejando en los datos de paro de mayo. A pesar del descenso del paro, entre los colectivos en situación más vulnerable la tendencia es ascendente.
En este sentido, las generaciones jóvenes sufren las consecuencias del paro estacional, con contrataciones inestables y condiciones laborales precarias, ya que suelen ser las primeras en perder empleo. Los datos de paro que tenemos entre manos lo confirman. Y es que, entre las personas menores de 25 años, el paro ha aumentado un 5,93%, especialmente entre los hombres.
Entre las personas sin empleo anterior también ha aumentado el paro, con 717 personas más que se encuentran sin empleo por lo menos desde hace un año, los cuales representan el 13% del paro registrado.
El paro entre las personas migradas también ha aumentado en 1.600 personas desde el año pasado. Si analizamos los datos del último mes, sin embargo, entre las personas migrantes el paro ha disminuido principalmente en el sector servicios, mientras que en el sector industrial y entre los sin empleo anterior ha aumentado.
A pesar del descenso del paro, el empleo precario es estructural si atendemos a las condiciones laborales y teniendo en cuenta que se está consolidando una economía terciarizada.
Los inicios de la campaña de turismo veraniega también empiezan a notarse, ya que a pesar del descenso del paro en todos los sectores, en el sector servicios ese descenso es más pronunciado, con una bajada del 3,3%.
Durante el mes de mayo se han firmado 1.854 contratos menos que el año anterior, de los que el 77,19% han sido contratos temporales. La proporción de contratos eventuales ha aumentado respecto al mes y año anteriores.
La afiliación se sitúa en máximos históricos en Hego Euskal Herria, con 1.060.448 personas inscritas en el régimen general. Destaca el aumento de la afiliación del sector servicios, con un 73,37% de afiliación registrada, frente al 21,78% de la industria. El 88,72% de la afiliación generada en el último año corresponde al sector servicios.
Existe una brecha en las condiciones laborales entre hombres y mujeres, con un mayor índice de precariedad entre las mujeres. El 68,34% de las trabajadoras a jornada parcial son mujeres, una mayoría notable. Mientras que entre las mujeres la jornada parcial es del 25,5%, entre los hombres es significativamente inferior (11,2%). Asimismo, el 64,45% de los contratos fijos discontinuos firmados en el último mes han sido firmados por mujeres
Las consecuencias de la situación que LAB viene repitiendo en los últimos meses deberían acentuar la preocupación por la consolidación de un modelo económico generador de empleo sin calidad.
En este sentido, las políticas públicas deberían corregir la situación y mejorar las condiciones de vida y trabajo de las personas. Sin embargo y por desgracia, protegen a las grandes empresas energéticas que han aumentado sus beneficios a costa de la inflación y desprotegen a la clase trabajadora. Las políticas neoliberales tambien se aplican aquí y buscan la expropiación de los trabajadores por parte de la extrema derecha, limitar cada vez más la intervención del sector público en la economía, fomentar las empresas privadas y derribar completamente los servicios públicos en declive.
En Euskal Herria y desde Euskal Herria, el sindicalismo transformador para hacer frente a la ola reaccionaria está fuerte. Por ello, según LAB, hay que activar el voto de la clase trabajadora también en las elecciones europeas: “Seamos activas contra las políticas migratorias racistas, la demolición de los servicios públicos, la involución de los derechos sociales y las guerras. Apostemos por la democracia y la soberanía, la justicia social, la transición ecosocialista o el feminismo”.