13.500 mujeres más en busca de empleo que el trimestre anterior, obligadas a la doble jornada por las condiciones de vida cada vez más precarias.
En Hego Euskal Herria el paro ha aumentado respecto al trimestre anterior y según la Encuesta de Población Activa (EPA) en el tercer trimestre de 2023 la tasa de paro se sitúa en el 8,6%.
El paro femenino es el que más ha aumentado
Cabe destacar que la tasa de paro de las mujeres es la que más ha aumentado, situándose en el 9,6% (1,9 puntos más que el trimestre anterior). Aunque la tasa de paro más alta entre las mujeres se sitúa en la edad entre los 16 y los 24 años, la tasa de paro femenina mayor de 55 años es la que más ha aumentado desde el año pasado, con un incremento de 3,6 puntos (5.900 mujeres mayores de 55 años más que el año anterior).
El 23% de las mujeres tienen contrato temporal y el 23% tienen jornada parcial
Los contratos indefinidos suponen el 79,9% del total de contratos en Hego Euskal Herria, que se mantiene prácticamente invariable tanto desde el trimestre pasado como desde hace un año. Mientras que el 77% de las mujeres tiene contrato indefinido, entre los hombres este tipo de contrato es del 82,8%. Po otra parte, el 23% de las mujeres trabaja a jornada parcial, mientras que entre los hombres esta proporción es mucho menor, del 5%. Una realidad que sigue extendiéndose, ya que desde el año pasado los contratos parciales entre las mujeres aumentaron un 1%.
Aumenta el número de mujeres que buscan empleo en un mercado laboral cada vez más precario
Detrás de este repunte del paro se encuentra el aumento del número de mujeres que buscan empleo (contabilizado como población activa en la EPA). En general, aunque aumenta el número de personas que buscan empleo, lo hace de forma significativa el número de mujeres (13.500 más desde el trimestre pasado y 21.000 mujeres más desde el año pasado) y proporcionalmente la subida también es mayor en el caso del número de mujeres que buscan empleo (3,27% más desde el año pasado, 0,51% entre los hombres).
La creciente búsqueda de empleo de las mujeres no responde a una estabilización del mercado laboral ni a una mejora de las condiciones de trabajo, sino a una situación vital forzada por la situación socioeconómica precaria e inestable en la que vivimos. Y es que la subida del IPC ha supuesto un encarecimiento de los alimentos básicos, sin subidas salariales proporcionales, suponiendo una pérdida en el poder adquisitivo para la clase trabajadora. En este sentido, los ingresos de las unidades de vida son insuficientes para hacer frente a los gastos de la vida cotidiana y las mujeres que dejaron de buscar empleo despueś de la pandemia están volviendo al mercado laboral para así intentar garantizar el sustento económico de la unidad de vida. Todo ello en un mercado laboral aún más precario para la mujer y con peores condiciones laborales en sectores feminizados. El aumento del paro en el sector servicios (41,88% más que en el trimestre anterior y 21,39% más que el año anterior), probablemente es consecuencia de que mayoritariamente las mujeres buscan empleo en dicho sector.
En este contexto, debemos recordar que la responsabilidad principal de los cuidados y tareas domésticas sigue siendo de la mujer (según la cuenta satélite de trabajo doméstico de 2018, EUSTAT, el 67,2% de las tareas domésticas y de cuidados que se realizan en el ámbito privado son realizadas por mujeres). Por lo tanto, el mercado de trabajo precarizado y las tareas de cuidado están incrementando la doble jornada laboral de las mujeres.
El 30 de noviembre Huelga General Feminista por un Sistema Público Comunitario de Cuidados
El modelo que precariza las condiciones de trabajo y de vida de los trabajadores y trabajadoras para seguir acumulando riqueza en los bolsillos de unos pocos no es la única opción estimulante, deseable ni viable. Es una decisión política.
El sindicato LAB reivindica el derecho objetivo y universal a los cuidados. Por tanto, hay que revertir el actual régimen de cuidados y desarrollar el sistema público. Para ello hay que dejar de tener los cuidados como negocio y acabar con la privatización. Para mejorar el servicio y poner el cuidado en el centro es imprescindible dignificar y proteger las condiciones laborales en el sector de la vigilancia. Por todo ello, el próximo 30 de noviembre realizaremos una huelga a favor del Sistema Público Comunitario de Cuidados.