El sindicato LAB debe responder a la entrevista realizada a la presidenta del Gobierno de Navarra en Diario de Noticias, en la que da por hecho un sistema de atención sanitaria que no ha sido consensuado, ni negociado ni aceptado por profesionales y personas usuarias. ¿Cómo es posible que se estén devaluando los servicios públicos pese a que se esté invirtiendo cada vez más? La utilización de la pandemia para imponer un modelo de asistencia sanitaria, que recuerda mucho al modelo implantado por Ayuso en Madrid o por Sagardui en Osakidetza, da ejemplo de la escasa planificación y soluciones aportadas por el Departamento de Salud, que se dedica a lanzar ideas sin ningún tipo de aval, evidencia ni consenso. La pésima gestión de fondos realizadas en materia de productividades, que no han sido una solución sino un problema, y el poco control sobre la colaboración público privada han sido un gran “cajón de sastre” que solo ha servido para aumentar la brecha salarial entre profesionales y enriquecer a la sanidad privada. ¿Por qué hay tanta lista de espera? Decir que no se tiene la fórmula mágica y que todo se arregla con dinero es un discurso simplista. El aumento de las listas de espera es un mal endémico que se produce de forma cíclica en momentos de tensión del sistema, como una pandemia de covid o una epidemia de gripe. Es un problema multifactorial que se soluciona potenciando y haciendo resolutiva la Atención Primaria, facilitando los sistemas de comunicación entre especialistas y médicos de primaria y estableciendo indicadores claros que nos permitan reconocer, planificar y solucionar las necesidades de usuarios y la demanda para profesionales. ¿El modelo actual de Atención Primaria ha venido para quedarse? Para el sindicato LAB el modelo impuesto en Atención Primaria es perjudicial para la salud de todos los navarros y navarras y supone una disminución importantísima de la calidad y del seguimiento y diagnóstico de los procesos. De ahí el aumento de los seguros privados. Se ha puesto a los pies de los caballos al personal administrativo ante la opinión pública y los propios profesionales. La Señora Chivite está muy mal informada, ni se les ha formado, ni se les ha reconocido, ni tienen actualmente la formación ni la habilitación necesaria para realizar estas funciones. Intentar imponer un sistema de telemedicina exige mucha educación, sobre todo sanitaria. El Sindicato Médico de Navarra no es el representante de todos los médicos Cuando se habla de médicos y médicas, el Departamento de Salud y la señora Chivite parece que solo cuentan con la opinión del SMN. El SMN no representa a todos los médicos y las soluciones que plantean son meramente economicistas. Desde el sindicato LAB creemos que hay que establecer un diálogo profundo con el personal médico y el de enfermería (que también escasea) para establecer soluciones eficientes. Los motivos de la actual situación son económicos, laborales y sobre todo de valoración y reconocimiento de la labor realizada por la plantilla en general. Tras la pandemia ni la Presidenta ni el Departamento de Salud han planteado ninguna mejora para los profesionales. Un Plan que no es un plan La falta de concreción de la señora Chivite y el Departamento de Salud hace temer al sindicato LAB la imposición de estrategias que poco tienen que ver con la defensa de lo público. Solo se intenta cumplir las exigencias de Bruselas para poder recibir los fondos europeos. Entre estas exigencias se incluyen la tecnificación en el ámbito de la salud, la estabilidad de la plantilla (escasa para nuestro sindicato) y con el sempiterno riesgo de los intereses privados. Si tienen un plan que lo divulguen, lo negocien en las mesas pertinentes y hagan públicos los resultados que esperan obtener. La presidenta del gobierno de todos los navarros y navarras junto al Departamento de Salud deben medir ese tipo de discursos que lo único que hacen es crear malestar entre los y las profesionales y la ciudadanía navarra, responsabilizándoles del modelo de actuación y exigiéndoles un cambio de mentalidad sin ofrecer mejoras en un servicio público como es la salud. Desde LAB, no vamos a legitimar que de nuevo se sitúe la carga de responsabilidad en la ciudadanía cuando se insinúa que sean los propios ciudadanos y ciudadanas quienes se lo piensen dos veces a la hora de ir al médico. La ciudadanía tiene derecho a una atención digna, presencial y de calidad desde los servicios públicos y esto es algo a lo que nunca vamos a renunciar. |