El próximo 18 de diciembre de 2013, día mundial en favor de los derechos de las personas migrantes, viene marcado por la crisis capitalista internacional que sigue generando y aumentando la pobreza para las personas y los pueblos, así como la riqueza para unos pocos.
En 2012, 22.000 jóvenes emigraron de Euskal Herria obligados a elegir la precariedad y el desarraigo, ante la ausencia de oportunidades en nuestro pueblo. Miles de personas migrantes a lo largo de Europa, y también en Euskal Herria, se encuentran sin derechos a la salud y a las prestaciones sociales, son objeto de retención, deportación y persecución por el color de su piel, mueren en la calle o sufren la criminalización, el rechazo y el odio. Centenares de personas mueren ahogadas a las puertas de Europa en su esfuerzo por huir de la guerra y de la miseria. Y así un largo listado de violencias brutales, vejaciones, dolor y sufrimiento a lo largo del mundo.
En este 18 de diciembre, LAB quiere manifestar:
• La responsabilidad del actual orden económico y político, que con sus guerras, sus intervenciones, su expolio de las riquezas naturales, su explotación y el ansia de ganancia de una minoría, está condenando a millones de personas en el mundo al desarraigo, la precarización y la muerte.
• El rechazo a las políticas anti-inmigración de los gobiernos europeos basadas en la represión, la criminalización, la exclusión, la persecución, los centros de detención, las cuchillas y el racismo. Unas políticas donde las personas no cuentan: sin papeles, sin techo, sin derechos.
• Esta situación inaceptable, donde las personas nos convertimos en simples piezas que los poderes económicos y políticos dominantes manejan a capricho, pone en evidencia la necesidad de construir un nuevo modelo social donde los derechos de todas las personas sean reconocidos.
• Tenemos que construir Euskal Herria entre todas y todos. Esta es nuestra aportación también en la defensa de los derechos de las personas migrantes. Hay que garantizar y estimular la participación política y social de todas las personas que viven en nuestro pueblo, incorporando la diversidad y el reconocimiento mutuo en nuestra acción, todo ello en favor de la consecución de un nueva realidad social y política. La lucha conjunta y la movilización nos debe permitir avanzar en el logro de una Euskal Herria, con capacidad de decisión y con instrumentos que nos permitan garantizar los derechos económicos, laborales, sociales, lingüísticos y culturales para todas y todos que vivimos y trabajamos aquí.
El reconocimiento de los derechos de las personas migrantes es tarea de los 365 días del año. 365 días en los que ir transformando la injusta realidad económica y política actual, que niega la decisión a las personas y los pueblos, obligándolas al abandono, a la emigración y a la desaparición como sujetos de derechos. Una tarea de 365 días al año, donde la Carta de los Derechos Sociales de Euskal Herria, se nos presenta como una gran oportunidad y posibilidad para este trabajo colectivo, donde nadie sobra.
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