El 21 de marzo es el Día Internacional Contra el Racismo y la Xenofobia. Esta jornada viene este año en un contexto caracterizado por una escalada bélica en Europa que, entre las múltiples consecuencias, ha generado un enorme proceso migratorio de personas provenientes de Ucrania solicitantes de asilo y refugio.
La rápida respuesta institucional a esta situación, a su vez, ha demostrado que es cuestión de voluntad política: regularizar a las personas que migran como estrategia de supervivencia en busca de oportunidades de vida es posible y factible.
Ante esta realidad, una vez más, denunciamos el racismo institucional que se consolida en una Europa Fortaleza, con una política migratoria selectiva y discriminatoria, determinada por el origen y color de piel. Esta política racista condena a miles de personas a jugarse la vida en su proceso migratorio, exponiéndoles sistemáticamente a discriminación y múltiples formas de violencia en su cuerpo. Es la misma política hipócrita que, en algunos casos, sanciona a trabajadoras y trabajadores públicos por atender a personas en situación administrativa irregular y en otros, impulsa dicha atención.
Ante esta situación, el sindicato LAB apoya la lucha antiracista y se suma a la iniciativa legislativa popular para una regularización extraordinaria de personas extranjeras en el estado español. Animamos a nuestra afiliación a sumarse a esta iniciativa y nuestras sedes de las cuatro capitales de Hego Euskal Herria serán puntos de recogida de firmas.
Es hora de acabar con la militarización, los controles por perfil étnico-racial y las devoluciones “en caliente” en la frontera de Irún-Hendaia. La frontera impuesta que divide a Hego e Ipar Euskal Herria se ha convertido en la frontera de la muerte para las personas migrantes en tránsito. Exigimos al Gobierno de gasteiz como a la MancomunidaddeIparraldequetomen medidaspolíticasurgentesparagarantizaruntránsitoyaunaacogida segura y en condiciones habitacionales y laborales de justicia.
Migrar es un derecho y todas las personas deberían tener igualdad de oportunidad y acceso efectivo a unas vidas y unos empleos en condiciones dignas allí dónde cada quién elija vivir. Tenemos la responsabilidad política de denunciar las leyes de extranjería y construir una Euskal Herria como un territorio libre de violencias tránsistemicas: racistas, machistas, coloniales yclasistas. Hagamos nuestra la oportunidad de ser un pueblo y una sociedad de acogida.
Lo decimos de forma decidida: No ser racista no es suficiente. Por ello, desde LAB trabajamos activamente asumiéndonos partícipes de una deuda colonial. Sabemos que tenemos mucho que des-aprender para de- construirnos desde el antirracismo y dar pasos concretos frente a un entramado de saqueo, expolio, neo- colonialismo, necropolítica, militarización y vulneración de derechos fundamentales.
Desde nuestro lugar, venimos trabajando en los últimos meses en la construcción de una praxis sindical antirracista que quiere atravesar cada rincón de nuestra organización y de nuestras mentes. En este sentido, celebraremos en el mes de abril, el primer encuentro “Hacia un sindicalismo antirracista”, como cierre de un proceso participativo que hemos desarrollado durante el último curso junto a trabajadoras migradas y racializadas, liberadas y delegadas y organizaciones y colectivos sociales, y como ventana-puerta hacia los próximos pasos que ya estamos diseñando para el próximo curso.
Para finalizar, hacemos un llamamiento a participar en las movilizaciones convocadas desde los diferentes movimientos y colectivos antiracistas.