Denunciamos la improvisación y unilateralidad mostrada hasta ahora por el Departamento de Educación de la CAV; no ha acordado nada con los sindicatos y nos quiere imponer una vuelta a las clases presenciales sin garantías de seguridad. Solicitamos al Departamento de Educación que revise la decisión de abrir las aulas el 25 de mayo. Al igual que en Navarra y otros lugares, con el fin de poder acordar las medidas de seguridad necesarias, se debe aplazar a junio la vuelta a las clases presenciales y sólo para el alumnado que lo necesite: tutorías para el alumnado de 2º de Bachillerato con necesidades de preparación de la EVAU.
Los protocolos de prevención que determinen las medidas de seguridad y salud, previamente negociadas y/o consensuadas con la representación de las trabajadoras y los trabajadores, deberán definir criterios y medidas claras, adaptadas a la situación concreta de cada centro escolar. Desde LAB haremos un seguimiento de las medidas a tomar para garantizar la salud y seguridad de las plantillas. De hecho, ante la ausencia de un plan de prevención o de las medidas de seguridad necesarias, se iniciará en el centro una dinámica de plante.
La vuelta presencial a las aulas está condicionada por el cumplimiento de todas las medidas de seguridad. Por ello, manteniendo como medida necesaria la exigencia de realizar el test a todo el personal que acuda presencialmente al trabajo, existen otras medidas imprescindibles: EPIs para todo el personal, medidas organizativas (salidas/entradas, distancias en las aulas, disminución de ratios, limitación del uso de espacios comunes, adaptación de horarios…), pautas de actuación con el alumnado, así como la formación necesaria para hacer frente a esta situación por parte de cada colectivo de trabajadores y trabajadoras. Es responsabilidad de la Administración o de quien ostenta la titularidad del centro garantizar esas medidas así como su cumplimiento por parte de las direcciones.
Desde LAB hacemos un llamamiento a las trabajadoras y trabajadores para que se planten en todas aquellas situaciones en las que no se cumplan esas medidas mínimas o en las que se vea comprometida tanto su salud como la del alumnado, así como a ponerse en contacto con el sindicato para canalizar sus denuncias si fuera necesario. Utilizaremos la huelga como un instrumento de lucha, no como objetivo. Por ello, si fuera necesario, aprovecharemos el registro de la huelga para mantener la unión sindical y apoyar esa paralización de la actividad, porque en este momento, más que nunca, consideramos necesaria que la realización del trabajo presencial se haga con todas las garantías.
Realizaremos los plantes centro a centro, acudiendo a los mismos, activando planteamientos de lucha centrados en la movilización. Ante una situación de riesgo laboral inminente, los trabajadores y trabajadoras vamos a parar esta situación a través de los delegados y delegadas de prevención y de los representantes sindicales.