Hemos realizado una rueda de prensa en Bilbo que contaba con un doble objetivo. Por una parte, valorar las comisiones de investigación sobre el fraude en los comedores escolares realizado por el Parlamento vasco y la comisión de modelo de comedores escolares realizada en el Gobierno Vasco. Y por otra parte presentar el nuevo modelo que plantea LAB frente al actual, que nos parece que está totalmente caducado.
Han intervenido Eider Casanova, Secretaria adjunta de la Federación de Servicios Públicos; Fontso Aranguren, Secretario Adjunto de la Federación de Servicios Privados y Urtzi Ostolozaga, Secretario Adjunto de Acción Social.
En LAB creamos hace dos años una comisión específica para realizar una reflexión sobre el modelo de comedores escolares primero, y una propuesta integral después. E n un principio, trataremos únicamente sobre los comedores escolares, pero sin perder la perspectiva de todos los comedores en un futuro príximo, comedores de las residencias, de los Hospitales, de los talleres…
El sindicato no ha realizado esta andadura en soledad, son nuestros aliados los agentes del sector primario, baserritarras y arrantzales, las escuelas, las asociaciones de padres y madres de las escuelas. Junto con ellas y ellos, participamos en la plataforma Gure Platera Gure Aukera.
Centrándonos en los comedores escolares, tenemos muy claro que el modelo actual está agotado, y que desde hoy, debemos de diseñar y poner en marcha uno nuevo. No solo eso, un modelo que posibilita el fraude no es de calidad ni para el alumnado, ni para las familias, ni para la comunidad educativa, ni para la sociedad en general.
LAB está muy preocupado con este tema, y hemos realizado una propuesta integral para que sea debatida y puesto en marcha lo antes posible. Nuestra propuesta tiene estos pilares fundamentales:
Tenemos que dar pasos hacia la soberanía alimentaria. Tenemos que decidir qué comemos alimentos y cómo producirlos. Tiene que ser una producción local de temporada y agroecologica, reforzando el sector primario para ello.
El nuevo modelo tiene que ser educativo. El comedor tiene que ser un espacio educativo para las y los alumnos, por lo tanto, las trabajadoras de los comedores escolares serán educadoras.
Las condiciones laborales de las trabajadoras serán dignas, muy diferentes a las actuales.
Valoración sobre las comisiones de investigación del fraude cometido y del modelo de comedores
El modelo actual, derivado de la orden del año 2000, lleva imponiendo el sistema de transporte de comida preparada 18 años. Es imposible incluir alimentos locales en este sistema, por lo tanto, no nos sirve para desarrollar nuestros productos de nuestros caseríos ni la pesca de nuestros puertos. Prioriza la producción industrial, productos que se producen a cientos de kilómetros de aquí. Es imposible que los centros y las familias tengan información sobre los alimentos podamos tomar alguna decisión a su respecto.
Esta orden del año 2000 deja de lado la construcción de cocinas en las escuelas nuevas. Por lo tanto, solo se puede trabajar con cocinas centrales. En estas cocinas se cocina de madrugada para transportar durante horas la comida que llega a los centros al medio día.
En lo que se refiere a condiciones laborales, tenemos que hablar de dos colectivos, trabajadoras de la Consejeria de Educación del Gobierno Vasco y trabajadoras contratadas por las empresas. LAB es el sindicato mayoritario en las dos en ambos. Se trata de un sector totalmente feminizado, la jornada laboral diaria tiene muy pocas horas y es imposible obtener una jubilación digna.
– En lo que se refiere a las trabajadoras de la Consejería de Educación: el que desaparezcan las cocinas y en su lugar existan los office ha creado nuevas necesidades que no se están respondiendo desde el ámbito público. El proceso de privatización ha creado bolasa de interinas del 63%, emple precario, temporal, funciones sin designar… y si en los últimos años se ha mejorado en algo, ha sido gracias a la lucha sindical.
En lo que respecta a las trabajadoras de personal, hablamos sobre subcontrataciones muy violentas para que las empresas, mediante fraude, puedan acumular riqueza. La amenaza de estatalización es constante y las condiciones son ya muy precarias, colectivo feminizado, jornadas reducidas, imposibilidad de obtener jubilaciones dignas, ratios sobredimensionados, ruido, estrés, problemas músculo-esquéleticos….
Por lo tanto, de esta comisión de investigación sobre el fraude del Parlamento Vasco, deducimos lo que ya sabíamos con anterioridad, este modelo se basa en los bajos precios de la comida. Las empresas no tiene competencia entre sí, asi lo ha afirmado la resolución de la Autoridad Vasca de la Competencia del Pais Vasco. Demostrando lo que decimos, en uno de los casos la empresa ha recibido una sanción económica sin admitir recurso por parte de la empresa.
Estamos ante un fraude anual de siete millones de euros, en los cuales los responsables políticos y técnicos tendrían que tener alguna responsabilidad. Mientras a lo largo de 12 años se recortaba y se castigaba a las trabajadoras por enfermar, a las empresas se les regalaban siete millones de euros cada año.
Los gestores han echo posible el fraude con el dinero de todas. Cada año, de esos siete millones de euros de fraude, al personal le corresponderían 3.376.155,56 euros. Cobraron 635 euros por cada trabajadora y de todo ese dinero, no se invirtió ni un solo céntimo en mejorar las condiciones laborales, ni los servicios.
La responsabilidad política de esta gestión le corresponde a la Viceconsejería de Administración y Servicios. Es evidente que los mecanismos de control no han servido para nada si se ha realizado un fraude de esta magnitud. Se trata de la responsabilidad económica de realizar una falta enorme al no respetar la ley de competencia. A nuestro entender, estas empresas no podrían ser contratadas de nuevo por la administración pública.
La comisión de investigación tendrá que publicar sus conclusiones y que redactar su resolución, nosotras exigimos que de una vez por todas, se clarifique este fraude y que tenga consecuencias económicas sobre las empresas y responsabilidades políticas sobre los representantes políticos.
La comisión que trata el modelo de comedores escolares del Gobierno Vasco tiene que realizar, a nuestro parecer, una reflexión muy profunda sobre el tema. Una reflexión que en el sindicato LAB ya hemos realizado, y teniendo como base ese diagnóstico y reflexión, tendría que comenzar a dar pasos diseñando y poniendo en marcha un modelo nuevo mediante unos pliegos. Pero la realidad no tiene nada que ver con nuestra petición. En nuestra opinión, esta comisión no ha cumplido su objetivo marcado y el camino marcado no ha servido para nada.
En adelante, esta comisión del Gobierno Vasco, tiene que realizar pasos hacia el cambio, hacia la soberanía alimentaria, hacia un modelo educativo y en el que las trabajadoras tengan unas condiciones laborales dignas.
No podemos seguir alimentando actitudes mercantilistas, no podemos seguir en manos privadas.
Propuesta integral de LAB
Si seguimos con el actual modelo, solo es cuestión de tiempo encontrarnos con nuevos casos de fraude. Por lo tanto, es responsabilidad de todas apostar por un modelo público de calidad, justo, sostenible y educativo.
Tenemos que decidir en Euskal Herria qué alimentos queremos producir y comer. Esos alimentos tienen que ser locales, de temporada y agroecológicos. De esta manera, se crearía más empleo de calidad en el primer sector para baserritarras y arrantzales, tendría un impacto positivo en nuestro entorno natural, y basando nuestra alimentación en esos alimentos gozaríamos de unas vidas mucho más saludables.
Los comedores escolares serán lugares educativos. Tenemos que tener en cuenta que las y los alumnos pasan gran parte de sus jornadas diarias en los comedores escolares, y este espacio, tiene que pasar de ser un espacio de conflicto a ser un espacio agradable de aprendizaje sobre economía, procesos de alimentación, nutrición, medio ambiente, higiene… Por lo tanto, se debe de reconocer la función de educadoras a las trabajadoras de los comedores escolares. Se debe dar más tiempo a este proyecto educativo y se tiene que recoger en el curriculum.
En la medida que somos un sindicato, tenemos que poner especial atención a la propuesta que realizamos sobre condiciones laborales:
Los comedores escolares son un servicio que debe ofrecer la Administración pública, tiene que estar al servicio de las personas, tiene que tener la participación de la comunidad educativa, tiene que ser trasnparente e igualitaria.
Con un servicio que es totalmente público, los problemas financieros y otros problemas como los precios, las malas condiciones laborales desaparecerían. Este servicio, por lo tanto, se debe garantizar de un modo integral.
Como sindicato nos pondremos a trabajar para acabar con este modelo que pone a disposición de manos privadas mediante público, luchando por la posibilidad de crear empleo público.
El primer objetivo será que haya cocinas en todos los centros y garantizar el uso de las cocinas in situ.
En LAB creemos firmemente en la posibilidad real de esta reversión. En el caso de las educadoras de comedores (monitoras y office) solicitaremos que se planifique un proceso encaminado al establecimiento de un modelo público y de calidad de comedores, de la misma manera que en las cocinas. Este proceso será garantista y con derecho a subrogación auspiciado por el Departamento de Educación del Gobierno Vasco en cualquiera de los modelos de comedor por los que se opte desde los centros educativos.
Mientras de desarrolla el proceso de reversión general y algún centro desee gestionar el comedor con otro modelo, la contratación de las educadoras (monitoras y office) deberá recaer en el propio Gobierno Vasco, descartándose y no permitiéndose que otros entes (centros educativos, consorcios…) contraten personal. Este proceso garantizará y reconocerá la labor educativa de sus profesionales, así como la adaptación de sus condiciones laborales de trabajo, ratios, formación, recursos pedagógicos, horarios…