Dentro de la dinámica de movilizaciones diarias que están realizando, las trabajadoras de la residencia Sanitas Loramendi de Erandio, que se encuentran en huelga indefinida, se han movilizado ante la sede del Gobierno Vasco en Bilbo. En la concentración, han estado acompañadas de otras trabajadoras que sufren en sus centros de trabajo las mismas consencuencias de precarización de los empleos feminizados. Han apelado así a Emakunde y a las instituciones para que hagan todo lo que esté en su mano para acabar con la precariedad en los empleos feminizados y la discriminación de sus condiciones laborales.
Este es el comunicado emitido por las trabajadoras de Loramendi con motivo de la movilización de hoy:
Hoy, las trabajadoras de la residencia SANITAS LORAMENDI estamos delante del Gobierno Vasco apelando a EMAKUNDE en nuestra lucha contra la discriminación… y no estamos solas!!! Nos acompañan otras compañeras que sufren en otros sitios las mismas consecuencias de la precarización de los empleos feminizados.
Este es el caso de la residencia SANITAS LORAMENDI, donde la plantilla lleva realizando paros desde junio y el pasado 20 de octubre se vio obligada a dar un paso más alla y llamar a huelga de 24 horas frente al inmovilismo de la patronal.
Los motivos de la huelga son los siguientes:
-Pedimos jornadas al 100% para el equipo de limpieza, ya que existe necesidad.
-Ampliación del número de gerocultocas en el acceso de vacaciones para garantizar su conciliación laboral.
Estas son nuestras demandas, acabar con la discriminación y la precariedad y asegurar que las trabajadoras tengan acceso a los derechos que les corresponden.
Todas las trabajadoras de LORAMENDI nos hemos volcado en solucionar esta situación injusta.
Estamos en noviembre y seguimos igual, o mejor dicho, estamos peor, porque, mientras las trabajadoras huelguistas pierden dinero de sus salarios y ganan en control por parte de la dirección, la dirección intenta minimizar el ejercicio de huelga: cambian los funciogramas para tratar de saltarse los servicios mínimos, cubren horas de trabajadoras en huelga, acogen a personal de prácticas, castigan al personal eventual que secunda la huelga…
Detrás de esto se esconde el miedo que la empresa tiene a unas trabajadoras unidas, solidarias y coherentes que tienen como meta acabar con la precariedad, la discriminación, el sexismo y el clasismo. Todas nosotras vamos a una.
Por eso estamos frente al Gobierno Vasco y EMAKUNDE, apelando a las instituciones para que hagan todo lo que esté en su mano para acabar con la precariedad de los empleos feminizados y con la discriminación de nuestras condiciones laborales.