El centro de menores Vivero, situado en Galdakao, es un servicio de la Diputación Foral de Bizkaia gestionado por la empresa Landalan, perteneciente al grupo Emankor. Hace aproximadamente un año, Landalan comunicó a las y los trabajadores, así como al comité, formado por 4 representantes de LAB y 1 de ELA, que dejaría de prestar el servicio. Desde entonces, ha habido despidos y han pasado de ser 50 trabajadores y trabajadoras a 19, y las condiciones laborales se han deteriorado notablemente. Ahora, quieren cerrar el centro y despedir a su plantilla, y ante esto, las y los trabajadores iniciarán una huelga indefinida.
Ambos sindicatos, junto con las y los miembros del comité, mantuvieron varias reuniones tanto con la dirección de Landalan como con el que fuera responsable de Acción Social de la Diputación Foral de Bizkaia titular del servicio, Sergio Murillo. En esas reuniones, Landalan, que decía no ver la posibilidad de prestar el servicio, anunció que dejaría de prestarlo a la finalización del convenio con la Diputación. Además, prometió facilitar a la nueva empresa todos los datos para la subrogación, tal y como indica el convenio colectivo, algo que no han cumplido. Desde entonces, el convenio de prestación del servicio ha sido prorrogado en varias ocasiones y se han deteriorado las condiciones laborales de las y los trabajadores; falta de ratio, más personas usuarias que plazas concertadas, etc., hasta el punto de poner en juego mes a mes la salud laboral de las y los trabajadores.
Hay que recordar que Landalan es una empresa que durante años no ha respetado el convenio colectivo del sector y que la Diputación Foral de Bizkaia, a pesar de conocer todo esto, ha mirado para otro lado.
En previsión de la difícil situación, en junio solicitamos una reunión a Amaia Antxustegi Ziarda, actual responsable de Acción Social de la Diputación Foral de Bizkaia, pero no hemos obtenido respuesta. Y ahora, la institución foral ha decidido cerrar el centro y despedir a 16 trabajadores y trabajadoras.
La Diputación Foral de Bizkaia y Amaia Antxustegi Ziarda son responsables de todo esto, así como la empresa Landalan, queriendo dejar en la calle a las y los trabajadores que han estado trabajando durante casi 20 años en condiciones laborales muy duras. Son culpables de conocer la situación e incumplir la promesa dada a las y los trabajadores de mantener abierto el centro. Culpables, porque poco a poco han ido desmantelando el centro de trabajo. Y culpables de haber mirado hacia otro lado a pesar de saber durante años cuáles eran las pésimas situaciones de vida y trabajo que han denunciado tanto las y los trabajadores como las personas residentes, jugando con los proyectos laborales y vitales de las y los trabajadores.
Una vez más, ha quedado claro que la privatización de servicios que deberían ser públicos y que dependen de la Diputación acarrea la miseria de las y los trabajadores. Por ello, las y los trabajadores iniciarán un ciclo de movilizaciones en defensa de las condiciones laborales y de vida dignas tanto para ellos como para las personas residentes, en defensa de los puestos de trabajo y en contra de los despidos, convocando una huelga indefinida a partir del 12 de septiembre. Ese día, se movilizarán a las 11:00 en Bilbo, ante la sede de la Diputación Foral de Bizkaia.