En opinión de LAB, la sentencia de las y los jóvenes de Altsasu es parte del guión preestablecido; son tiempos de involución democrática en el Estado español y se está acentuando la tendencia autoritarista del Estado en un momento en el que la ciudadanía, cada vez en mayor número, está poniendo en entredicho el sistema.
Todo comenzó con acusaciones escandalosas, siguió con condenas escandalosas y, ahora, la sentencia del Tribunal Supremo español viene a confirmar todo este despropósito.
Ante la última sentencia en relación al caso de las y los jóvenes de Altsasu, en primer lugar, queremos mostrar todo nuestro apoyo y solidaridad a las y los jóvenes de Altsasu protagonistas de esta pesadilla, a sus familiares y personas allegadas y al pueblo de Altsasu.
El Tribunal Supremo español les ha condenado a años de cárcel, cuando solo se podía concebir la absolución. Por lo tanto, la decisión de reducir algo la condena no resta gravedad a la sentencia, ni pone fin al escándalo judicial. Concretamente, solo en un Estado antidemocrático se puede dar la injusticia que padecen las y los jóvenes de Altsasu. Mientras la justicia es flexible y benévola con los ricos, con los poderosos, es castigadora y cruel con la juventud y con las y los trabajadores.
Las y los jóvenes de Altsasu no han tenido un juicio justo ni proporcionado, puesto que se vulneraron la presunción de inocencia, el derecho a la defensa y el derecho a un juez natural. Junto a ello, desde que fueron detenidos por una pelea de bar en 2016, las y los jóvenes han sido víctimas de un montaje policial, judicial y mediático. Así, las sentencias han seguido un guión preescrito, incluída la sentencia conocida en el día de hoy.
Vivimos una involución absolutamente antidemocrática en el Estado español. El sistema es cada vez más injusto a nivel político, social y democrático y cada vez son más las y los ciudadanos que cuestionan este modelo. Ante eso, el Estado está respondiendo con involución política, con una actitud cada vez más autoritaria.
No queremos vivir en un Estado antidemocrático, no queremos sufrir injusticias así. Es necesario que aquí, en Nafarroa, en Euskal Herria, hagamos una apuesta clara para construir una justicia y una democracia de verdad. Estamos hartas y hartos de tantas injusticias. Hacemos un llamamiento a la movilización ante los que quieren parar y acallar a la ciudadanía. Hoy, más que nunca, llamamos a denunciar esta barbarie y a seguir luchando por los derechos civiles y políticos.