¿Qué bilbaíno y bilbaína no ha acudido alguna vez a disfrutar de las piscinas municipales en verano? Es una época del año donde es habitual ver familias enteras, grupos organizados o cuadrillas de amigos y amigas ocupando por completo el espacio disponible. Son las medidas de seguridad oportunas, las que nos permiten poder disfrutar de esos días tranquilamente.
Desgraciadamente, como cada vez más servicios públicos, la empresa que gestiona el servicio de polideportivos de Bilbao es subcontratada, dificultando así, poder exigir y conseguir un servicio de calidad y con las mínimas garantías para usuarios y usuarias y trabajadores y trabajadoras. GUEDAN Servicios Deportivos S.A., la empresa adjudicataria, ha renovado el contrato recientemente, con una clara intención por parte del consistorio de reducir costes en este nuevo periodo de licitación. ¿Cómo se traduce esto en las piscinas de verano?
Por un lado, hemos de alertar a las y los usuarios de que la edad mínima para acceder sin el acompañamiento de un adulto o adulta ha disminuido notablemente, de los 14 a los 11 años concretamente.
Por otro lado, tan solo dos días después de haber comparecido la Concejala Delegada del Área de Juventud y Deporte, Oihane Agirregoitia, para dar explicaciones acerca de los polideportivos municipales, el número de socorristas destinados a vigilar las piscinas descubiertas va a verse disminuido notablemente.
No es algo que coja por sorpresa al equipo de Socorristas: peleamos por un mayor compromiso municipal en la vigilancia y la seguridad desde 2015. Desde LAB se ha realizado un seguimiento plagado de denuncias a Protección Civil, cuestionando los aforos y, al Área de Salud, cuestionando el número de socorristas. De esta manera, el aforo de Rekalde ha bajado en más de 300 personas y desde el verano de 2016, el Ayuntamiento se ha visto forzado a realizar conteos de las y los usuarios que entran y salen para regular los aforos. A día de hoy, los medios técnicos para controlar el aforo son muy poco fiables, ante lo que en vez de implantar un sistema de tornos, la Concejala únicamente responde que “en cuanto al control de aforo, se realiza y se sabe que se han desarrollado procedimientos al efecto”. En cuanto al número de socorristas necesarios, la recomendación desde el Subárea de Sanidad Ambiental e Higiene Urbana es clara: en todo momento ha de haber dos socorristas vigilando.
Hasta este verano, atendiendo las recomendaciones, el número habitual de socorristas en las piscinas exteriores era de tres, teniendo el apoyo de un cuarto en aquellos días de especial afluencia. Este verano la cosa cambia, solo habrá dos socorristas, tres en los casos de especial afluencia. El personal de S.O.S. ha de atender funciones más allá de la vigilancia (analíticas, cura, primeros auxilios en cualquier punto del polideportivo), por lo que en ocasiones han de ausentarse y por lo tanto, en ocasiones, la vigilancia depende de un único socorrista. Según la concejala “se entenderá que ante una situación de éstas no se pueden dar dos palmadas y que aparezca del cielo un socorrista”.
Desde la plantilla de S.O.S. hemos de mostrar nuestra preocupación, ya que la experiencia nos dice que resulta imposible predecir cuáles serán aquellos días de especial afluencia, puesto que no coinciden necesariamente con los días más soleados o calurosos. Además, consideramos que la edad mínima establecida para acceder sin acompañamiento de una persona adulta resulta irresponsablemente baja.