1.- En primer lugar debemos evitar exponer a nuevos trabajadores y trabajadoras.
– Mapa de Amianto. Para ello realizaremos un mapa o inventario para que se localicen los materiales susceptibles de contener amianto y a partir de ahí tomar las medidas oportunas para que tanto el personal propio (de mantenimiento u otro), como el subcontratado, no se exponga a sus fibras. (Plan de trabajo con la participación de las y los trabajadores, etc.)
– Exigir que se lleve a cabo una correcta coordinación de actividades para que las labores realizadas en instalaciones del cliente no supongan riesgo de amianto.
2.-Determinar las medidas a adoptar ante el amianto presente en las instalaciones de nuestra empresa, y si se debe retirar, elaborar un Plan de Trabajo que se deberá cumplir estrictamente.
3.- Si se retira el amianto, los restos deberán ser adecuadamente recogidos y tratados por gestores autorizados.
4.- Servicio de prevención:
– Medidas preventivas especificas para las labores con riesgo de amianto, y que deberán ir recogidas dentro del Plan de Trabajo.
– Vigilancia de la salud específica de las personas que hayan estado expuestas a amianto. De los trabajadores y trabajadoras en activo se encargará el Servicio de Vigilancia de la Salud del Servicio de Prevención. Asimismo, se facilitará el listado de las y los trabajadores post ocupacionales (de baja en la empresa, jubilados) a los servicios sanitarios públicos, así como los informes médicos (estos siempre bajo consentimiento del propio trabajador o trabajadora).
5.- Reconocimiento de la Enfermedad Profesional. La Empresa deberá encargarse de colaborar con los demás organismos (Inspección de Trabajo, INSS-Mutuas…) así como de los gastos y responsabilidades derivadas de la exposición (Fondo de compensación en la empresa).
6.- Resarcimiento de las víctimas. Es importante saber qué trabajadores y trabajadoras estuvieron expuestas al amianto, para que si desarrollan la enfermedad les sea reconocida como una enfermedad profesional. Este hecho puede tener unas consecuencias directas en la cantidad económica de las pensiones e indemnizaciones a las que pudiera tener derecho a cobrar. Es por ello que con las listas de la Empresa y las que realicemos las y los trabajadores debemos identificar a las personas que estuvieron expuestas al amianto.
– Tanto a nivel sindical y social vamos a realizar movilizaciones de cara a sacar a la luz esta problemática y a señalar a sus responsables para que se pongan medidas que palien esta situación.
– Mociones en ayuntamientos. Vamos a presentar mociones en los ayuntamientos de cara a que se hagan unos mapas de amianto y se limite la licencia de obra a la presencia de un certificado de ausencia de amianto o en el caso de existir la presentación del plan de trabajo.
– De cara a poner encima de la mesa la nulidad del RERA (Registro de Empresas con Riesgo de Amianto) y la posterior dejación de los poderes públicos, vamos a colgar en la página web un RERA sindical, con todas las empresas en donde ha existido amianto, todo ello con la participación sindical, la información va a salir de los propios trabajadores y trabajadoras.