LAB y ELA han encargado al grupo de investigación Ekopol un estudio no realizado hasta la fecha, con el fin de ver cómo está el proyecto del TAV y ver cuánto ha perdido Euskal Herria en su desarrollo. El estudio ya está sobre la mesa, puesto que ha sido presentado hoy en Bilbo, de la mano de los profesores Roberto Bermejo, David Hoyos y Gorka Bueno. La secretaria general de LAB ha señalado las razones que les ha llevado a encargar el estudio: "Nuestro objetivo es reavivar el debate social y colaborar para fortalecer la movilización social".
"Hay que parar el TAV porque existen alternativas, mucho más productivas y eficientes, en la medida en que sirven para solucionar los problemas de la gente; mucho más baratas, ya que dan la oportunidad de aprovechar lo que ya existe; y mucho más justas porque se pueden realizar cuidando del medio ambiente". Son palabras de la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, pronunciadas en la presentación del estudio académico sobre el proyecto del TAV.
Etxaide ha remarcado que "el proyecto responde a intereses económicos privados y, en eso, no proponemos alternativas. Noostros exigimos que el dinero público se utilice en beneficio de la sociedad y para mejorar las condiciones de vida de la gente".
Ha reconocido que el debate está bastante apagado y la movilización social no está en su mejor momento, lo que beneficia a los gobiernos. En este sentido, ha destacado que tanto LAB como ELA han encargado el trabajo de investigación para reavivar el debate y la movilización social, y que LAB lleva ya 30 años promoviendo esta lucha.
Al solicitar el informe han querido "desmontar el discurso oficial", según Etxaide. "No es cierto que el TAV sea un proyecto que no se pueda echar atrás; no está hecho, hay graves problemas para llevarlo a cabo y el tiempo nos ha demostrado que la decisión más sensata sería dejar el proyecto a un lado".
Por lo tanto, una vez publicado el estudio, los opositores al TAV cuentan con "una nueva herramienta" de lucha. "Hoy presentamos el informe, a partir de hoy tenemos una nueva herramienta para debatir cómo reavivar la movilización junto con los agentes. Queremos agradecer a las y los universitarios que han hecho el documento la aportación que han realizado, el tiempo y esfuerzo invertido haciendo el estudio. Tenemos una herramienta más para continuar extendiendo la actitud contraria. Ante el silencio que se quiere imponer desde las instituciones, cuantas más voces, más oportunidades tendremos para que nuestro mensaje llegue a la ciudadanía".
Los mismos argumentos
LAB se ratifica en los argumentos iniciales, porque el proyecto del TAV no es necesario y no soluciona problemas.
La mayoría de trayectos se hacen dentro de la propia comarca, en segundo lugar, dentro de las provincias y sólo unos pocos entre capitales. No es necesario.
La mayoría de trayectos son realizados por trabajadores, trabajadoras y estudiantes, no hay ningún servicio público de verdad para reconducir la situación. El dinero destinado al TAV no es para solucionar los verdaderos problemas cotidianos. No soluciona nada.
Ocasionará graves años económicos, sociales y ambientales y ningún beneficio social. Beneficios increíbles para unas pocas empresas. Ésa es la única justificación. Los defensores del proyecto y quienes lo están ejecutando no han presentado ningún plan de viabilidad. Han pasado 30 años desde que se nos impuso el proyecto.
Lo que sabemos de la financiación es que se utilizará una ingente cantidad de dinero público en un proyecto que busca intereses privados, se desviará una cantidad ingente de dinero a algunas personas privadas en lugar de utilizarla para mejorar las condiciones de vida de la sociedad.
Lo que sabemos de la financiación es que se está incrementando el gasto (9.000 millones más) pero no sabemos hasta qué cantidad se incrementará el coste. Tampoco hay ningún estudio sobre su coste final.
No sabemos qué servicio ofrecerá. Pero sabemos que no los necesitamos y que tendremos que pagarlos todos, la administración no dice qué gasto en gestión pagará.
En opinión de LAB, es el tercer argumento el que más peso tiene. Hay que parar el TAV porque existen alternativas, mucho más productivas y eficientes, en la medida en que sirven para solucionar los problemas de la gente; mucho más baratas, ya que dan la oportunidad de aprovechar lo que ya existe; y mucho más justas porque se pueden realizar cuidando del medio ambiente.
Estos 30 años hemos propuesto y pedido una adecuada red ferroviaria. Hemos pedido ir a un modelo que tome en su totalidad e interrelacione carreteras, puertos y vías férreas. Y hacen oídos sordos. Por el tema que está en la esencia misma del proyecto: el asunto no es cómo solucionamos los problemas de movilidad, el proyecto responde a intereses económicos privados y en eso no proponemos alternativas. Nosotras exigimos que el dinero público se utilice en beneficio de la sociedad y para mejorar las condiciones de vida de la gente.