Hace ya unos años que con motivo del cambio de Gerencia la situación laboral de esta plantilla ha sufrido un deterioro enorme, y no sólo ha afectado a sus condiciones de trabajo individuales sino también a las condiciones del servicio fúnebre.
La extrema situación a la que se ha llegado es tal que el número de incapacidades temporales transitorias por motivos psicológicos se ha multiplicado de manera alarmante, el abandono de puestos de trabajo es una constante, el maltrato, el trato vejatorio e intimidatorio por parte de Dirección es impermisible, la falta de consideración y respeto, el menosprecio, presión al personal que se encuentra de baja, descalificaciones profesionales, etc etc; tal y como queda reflejado en el Informe Técnico realizado recientemente por el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra. Todo ello, perjudicando al servicio diario que se requiere por parte de las familias que acaban de perder a un ser querido y lo que necesitan es justamente unos profesionales que atiendan debidamente a sus necesidades.
Todos los Organismos Públicos competentes (Inspección de Trabajo, Instituto Navarro de Salud Pública,..) están al tanto de las prácticas ” hostiles” que se están padeciendo no sólo en la empresa que nos ocupa, Ribera Ega, sino también en todo el Grupo Irache.
El propio Servicio de Prevención contratado por la empresa, ha llegado a concluir incluso tras la realización del último informe de “Evaluación de los factores Psicisociales-Acoso moral” que “algún trabajador se encuentra en situación de alta probabilidad de padecer acoso, por lo que se han hecho algunas recomendaciones a la empresa para mejorar situaciones particulares”.
Como os podéis imaginar este ambiente es ya inaguantable, indigno e impropio de una relación laboral normalizada, en la cual la Dirección se encuentra muy cómoda “nadando en sus aguas” como si nada pasara, y la plantilla por el contrario ya no aguanta más.
Las conductas aquí descritas ejercidas tanto por la Directora General Dª Lorena Sánchez como por el Director de Operaciones D. Ignacio Olave, son constitutivas de lo que podríamos denominar maltrato psicológico.
Desde aquí las trabajadoras y trabajadores queremos transmitir que la humanidad ha sido nuestro principal valor, y lo será siendo pese a las condiciones que están padeciendo, puesto que nuestra relación con los familiares es algo primordial, y más aún en este sector que nos ha tocado vivir.
Por todo lo cual, LAB no va a permitir ningún tipo de autoritarismo empresarial ni ningún tipo de conductas hostiles hacia la plantilla del Grupo Irache, compuesta por alrededor de 100 trabajadores, distribuídos en más de 60 centros de trabajo. Y además pondremos en marcha una serie de medidas de presión para denunciar estas actitudes y con el fin de empoderar y fortalecer a una plantilla que se encuentra en una situación muy difícil, indigna y complicada.