Desde el sindicato LAB queremos enviar nuestras condolencias a las y los compañeros de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de Argentina y a las y los familiares y amigos y amigas de Héctor Carrica. Ayer recibimos la noticia de la perdida Héctor, el Pelusa; un compañero de lucha y sobre todo un amigo. Un amigo del sindicato LAB, y del pueblo vasco, y solidario de la lucha por libertad de nuestro pueblo, que también era el suyo. «Yo soy vasco -decía-, y eso se nota en todo lo que hago». Desde luego que durante toda su vida y trayectoria militante la solidaridad hacia Euskal Herria fue una constante.
Hijo de Irma Laciar de Carrica, enfermera y maestra de enfermeras, que fue secuestrada y desaparecida por la Dictadura Militar en marzo de 1977, como tantos otros y otras tuvo que tomar el camino del exilio. Militante histórico de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE de Argentina), no solo dedicó su vida a la lucha sindical, si no que exigiendo justicia por el crimen cometido contra su madre, bregó siempre por su memoria y su ejemplo como luchadora incansable por la Salud Pública. Asimismo, como director de derechos humanos trabajó tenazmente por conformar una lista definitiva con los nombres de los trabajadores y trabajadoras del Estado desaparecidos por la dictadura.
Visitó varias veces Euskal Herria recibiendo por parte del sindicato LAB un merecido homenaje en agradecimiento por toda la solidaridad que nos dió durante toda su vida. Para nosotros y nosotras, siempre será un militante del sindicato LAB.
Por todo ello, de nuevo ratificamos nuestra tristeza por esta pérdida y hacemos llegar nuestras mas sinceras condolencias, con el convencimiento de la vida de Héctor Carrica y su trayectoria militante servirán de inspiración para futuras generaciones.