El paro ha bajado en Hego Euskal Herria, con 138.845 personas paradas en abril, un 6,80% menos que hace un año. A pesar de que el dato es positivo en si mísmo, hacemos hincapié en una serie de datos que confirman el predominio de la precariedad y la inestabilidad en el empleo.
En cuanto a la tendencia del paro, la diferencia con los datos de la EPA publicados la semana pasada es notable. Según los datos de la EPA, el paro aumentó significativamente en el primer trimestre del año; los datos ofrecidos hoy por el SEPE indican lo contrario. La explicación es tan simple como inquietante. De hecho, los datos analizados en la EPA se obtienen a través de encuestas, refleja también la situación de las y los trabajadores que se encuentran en la economía sumergida. Por tanto, el número de trabajadoras y trabajadores que trabajan en la economía sumergida en Hego Euskal Herria es significativo, siendo especialmente trabajadoras y trabajadores nacidos fuera del Estado español.
Del total de contratos en abril, el 74,56% siguen siendo temporales, 53.702 contratos, frente al 25,44% de indefinidos. Respecto al año y al mes pasado han disminuido los contratos indefinidos, pero parece que se ha instalado una nueva proporción entre los contratos indefinidos y los eventuales. Aunque el número de contratos indefinidos ha aumentado desde la entrada en vigor de la reforma laboral en el Estado español, se ha quedado sin margen para mejoras, instalando la temporalidad en un 75%.
Detrás de este aumento de los contratos indefinidos, destacamos el aumento de los fijos discontinuos. De hecho, en Hego Euskal Herria los contratos fijos discontinuos suponen el 3,9% del total de contratos, un incremento proporcional de 1,5 puntos respecto al año pasado (recordemos que hace un año los fijos discontinuos suponían un 2,4%). Entre las mujeres, las precarias periódicas son más frecuentes, con un 5,2% de contratos fijos discontinuos, frente al 2,7% entre los hombres.
En cuanto a las jornadas parciales, cabe destacar que una de cada 4 mujeres está a jornada parcial, el 25,8% de los contratos entre las mujeres son a tiempo parcial. En el caso de los hombres, la parcialidad es significativamente más baja (11%).
A pesar del descenso del paro, continúa empeorando la calidad del empleo, siendo las mujeres las que tienen mayor presencia en los indicadores de precariedad (fijas discontinuas, a jornada parcial…).
En abril hemos tenido datos históricos de afiliación, la cifra más alta de la historia (superando el millón de personas afiliadas en Hego Euskal Herria). Analizando la afiliación por actividad, el sector servicios registra la afiliación más alta de la historia, siguiendo el continuo repunte de los últimos años. En abril, el 73,20% de la afiliación correspondía al sector servicios. Tal y como LAB viene denunciando en los últimos meses, el modelo de economía con los servicios en el centro sigue cobrando fuerza, debilitando el tejido económico o dando pasos para que el sector en el que predominan condiciones laborales y de vida precarias se convierta en el
motor de la economía.
Tal y como reivindicó el 1 de mayo, el sindicato LAB seguirá trabajando para garantizar unas condiciones laborales y de vida dignas de las y los trabajadores, disputando el poder al capital en todos los ámbitos.