La evolución del paro se ha comportado como de costumbre suele hacer en mayo y ha registrado un descenso de 3.089 personas en Hego Euskal Herria, lo que sitúa la cifra oficial de desempleo en 145.136 personas.
Además, el paro ha remitido más entre los hombres (-3%) que entre las mujeres (-1,4%), de manera que actualmente el 58% de las personas en paro son mujeres y el 42% hombres.
También cabe destacar que el desempleo ha vuelto a aumentar entre la juventud menor de 25 años. Al finalizar mayo había un total de 11.161 jóvenes en paro registrados en las oficinas públicas de empleo. Esto supone un 1,7% más que el mes anterior y un 2,7% más que hace un año.
En estas circunstancias, y con una tasa de paro que ronda el 30% (el doble que la media europea), es evidente que una gran parte de la juventud vasca se encuentra expulsada del mercado de trabajo. Por esta misma razón se trata de un colectivo especialmente vulnerable y expuesto a mayores cotas de explotación laboral.
Por tanto, el mantenimiento de las brechas de género y de edad en el ámbito laboral continúa siendo motivo de alerta para nuestro sindicato, como también lo es el deterioro generalizado y continuado de las condiciones laborales.
La situación lo exige, porque a pesar de llevar más de cinco años de crecimiento económico todavía hoy el desempleo se reduce a golpe de precariedad por culpa de las últimas reformas laborales.
Evidentemente la reforma de 2012 implantada por el PP no ha servido para reducir la precariedad, sino todo lo contrario. Lógico, porque su objetivo consistía en profundizar la reforma del PSOE (2010) para así ganar competitividad a costa de deprimir los salarios y reducir los costes laborales.
El 92% de los contratos firmados son temporales, un porcentaje similar al que se registraba antes de la última reforma, pero ahora los contratos tienen menor duración. Esto ha provocado un aumento de la rotación laboral y de la inestabilidad en el empleo.
Además, la mala calidad del empleo creado también se ve reflejada en la expansión de formas de trabajo más precarias: temporalidad, parcialidad involuntaria y subcontratación. De hecho, cuando se aprobó por la vía urgente del real decreto-ley la reforma laboral de 2012 el 53,7% de las personas afiliadas a la Seguridad Social en Hego Euskal Herria tenían una relación laboral indefinida a jornada completa. Hoy el peso de esta modalidad ha caído hasta el 50% como consecuencia del proceso de sustitución que está sufriendo por el aumento de otras formas de trabajo de carácter eventual y a jornada parcial.