Las decisiones organizativas llevadas a cabo por la crisis del covid-19 en Osasunbidea están generando numerosos problemas en la atención a la ciudadanía además de una gran incertidumbre a las trabajadoras y trabajadores, que ven cómo se están tomando demasiadas decisiones no consensuadas ni contrastadas escudándose en la estrategia del covid-19.
Las decisiones que los gestores de Osasunbidea han adoptado durante los últimos meses para intentar hacer frente a la crisis sanitaria originada por el covid-19 aplican a nuestra realidad actual modelos teóricos diseñados en la época de los gobiernos de UPN, y tienen mucho de corporativismo y poco de solución real. Además, si atendemos al criterio de nuestros gestores, parecen haber llegado para quedarse.
Desde LAB queremos denunciar algunos de los puntos fundamentales alterados con las citadas decisiones, pues a nuestro entender deben ser llevados a los marcos de negociación con la plantilla.
– Atención primaria: La reforma de atención primaria está siendo uno de los puntos más conflictivos. Su bunkerización está generando malestar entre profesionales y ciudadanos. Se ha aprovechado una situación excepcional para aplicar un modelo diseñado en tiempos de Marta Vera que va en la dirección de la privatización de los servicios públicos. No se puede permitir que se creen conflictos dentro de la plantilla por las decisiones que toman la Dirección de Atención Primaria y la de Urgencias Extrahospitalarias.
Como expusimos hace semanas, la atención primaria debe tener un modelo nuevo, redimensionado y pluridisciplinar, que dé cobertura a las principales demandas de la ciudadanía desde el ámbito público.
– Salud laboral: Los problemas de salud laboral que ha experimentado la plantilla (con un alto número de contagios) unido a los criterios equívocos de nuestros responsables, han sobreexpuesto a todas las trabajadoras y trabajadores.
Durante la desescalada han continuado los contagios, llegando así a superar la centena de casos entre las y los profesionales. Es inadmisible que no se pretenda considerar el covid-19 como enfermedad profesional y que se intente culpar a la o al empleado de ser vector de contagio.
Hemos sufrido una tormenta de desinformación que ha generado situaciones tan rocambolescas como que actualmente se haya instaurado el uso comunitario de las mascarillas mientras en fases anteriores se llegó incluso a restringir el uso de las mismas en las plantas de hospitalización por considerarse perjudiciales.
Esperemos que, en caso de nuevos repuntes, no se vuelvan a reproducir estas situaciones. Gran parte de estos contagios entre profesionales se debe al continuo cambio de criterios marcados por nuestros responsables
–Políticas de contratación: El todo vale desatado por la crisis del covid-19 está originando multitud de problemas derivados de la falta de un criterio claro por parte de la Dirección de Profesionales, ya que los protocolos de contratación no se han unificado tal y como establece la normativa vigente.
El hecho de que hayan delegado la gestión de la contratación en diversas jefaturas ha generado multitud de conflictos, ya que la capacidad de contratación ha sido aplicada de forma arbitraria sin responder ni a un criterio unificado ni a la normativa vigente.
Algo parecido ocurre con las planillas de jornada, puesto que diversas jefaturas se niegan a facilitarla con el único objetivo de tener a la totalidad de la plantilla a su entera disposición.
Además, debemos tener en cuenta que el trabajo de las y los profesionales de Osasunbidea no ha sido, salvo en casos muy puntuales, reconocidos ni compensados. La falta de organización está derivando en la necesidad de pagar productividades por horas extraordinarias a la plantilla, que lleva un ritmo de trabajo que tendrá sus consecuencias a corto plazo.
–Crisis de dirección: La escalada de ceses y/o dimisiones está siendo otra de las consecuencias que nos está dejando esta crisis sanitaria. La más notoria es, a todas luces, la del propio gerente del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea, pero tampoco debemos olvidar la de la Dirección de Cuidados del CHN. Ésta última ha tenido lugar tras la cascada de ceses y dimisiones ocurridas en el seno de las jefaturas intermedias de enfermería del CHN.
Desde LAB llevamos cinco años criticando el modelo de gestión que ha llevado la Dirección de Cuidados del CHN, ya que ha demostrado ser una línea retrógrada y sobredimensionada incapaz de adaptar la estructura organizativa y la gestión de la plantilla a unos parámetros participativos, democráticos y transparentes.
Desde el sindicato LAB pedimos, por lo tanto, que la crisis del covid-19 sea aprovechada para realizar una verdadera transformación de la sanidad pública que garantice una atención óptima a la ciudadanía y, a toda la plantilla unas condiciones laborales dignas y seguras para poder realizar su trabajo en condiciones.
LAB por la defensa de la sanidad pública.