Tras el anuncio por parte de la multinacional BSH de que va a cerrar su planta de Ezkirotz los trabajadores y trabajadoras respondieron con contundencia el pasado 18 de diciembre mediante una nutrida concentración frente al Parlamento. Sin embargo, la gravedad de la situación requiere de una respuesta aún mayor, por lo que el sindicato LAB llama a la ciudadanía navarra a participar masivamente en la manifestación que se selebrará este sábado, 21 de diciembre, en Pamplona, ya no solo por la situación concreta de esta planta sino por el incierto futuro de la industria navarra.
A lo largo de los últimos meses LAB ha visto con preocupación la dinámica de destrucción de empleo industrial que se están dando por toda Navarra. Esa destrucción ya se estaba dando de manera disimulada durante los últimos años. Pero en los últimos meses está siendo de una manera más traumática. Ejemplos de ello son el cierre de Tenerías Omega en Villatuerta, donde se han destruido cerca de 100 puesto de trabajo; el incierto futuro de Sunsundegui y sus cerca de 400 trabajadoras y trabajadores; y, como no, el inesperado anuncio de cierre de BSH en Ezkirotz que destruirá 660 puestos directos y afectará a otros cientos indirectos.
Porque el cierre de una empresa no solo afecta a sus trabajadores y trabajadoras. También afecta a las empresas auxiliares, de servicios y subcontratas, que en muchos casos tienen una indefensión mayor, en lo que viene a ser una multiplicación exponencial del perjuicio causado por estas decisiones empresariales. Y decimos decisiones empresariales porque esto no responde a una situación económica global ni a problemas de mercado, son decisiones y/o malas gestiones de empresarios, representados y respaldados por la CEN, que responden única y exclusivamente a un hambre de dinero insaciable.
La intención de cerrar BSH de Ezkirotz es una deslocalización pura y dura. Y que estemos hablando de deslocalización en Navarra es muy preocupante, ya que en teoría existe una ley para evitar este tipo de situaciones. Una ley que es absolutamente ineficaz y que claramente no cumple su objetivo, que es ponerle freno a los desmanes de los empresarios, por lo que es indispensable su revisión y profundización de la misma. En ese trabajo deberán implicarse todas las instituciones, puesto que este es un problema de toda la sociedad Navarra. Por tanto, se hace indispensable que este sábado la ciudadanía navarra desborde las calles de Iruñea en la manifestación que partirá a las 12:00 desde los cines Golem Baiona, por el futuro de la industria Navarra y el mantenimiento de los puestos de trabajo en condiciones dignas.