Las y los trabajadoras de sectores privatizados de cuidados son trabajadoras publicas. Prestan un servicio publico cuya responsabilidad y titularidad corresponde a las administraciones En Bizkaia son más de 10.000 trabajadoras las que están privatizadas en empresas cuya financiación única es de la Diputación Foral de Bizkaia. Son trabajadoras y trabajadores de las residencias de tercera edad, intervención social y/o diversidad funcional (Gorabide, Gaude, Aspace…).
El actual sistema basado en la privatización prioriza el negocio sobre la calidad del servicio que recibimos y sobre las condiciones de las y los trabajadores. Es un sistema que se asienta de las decisiones políticas que el PNV ha ido tomando durante décadas. Estas políticas neoliberales del PNV nos han llevado a una situación de precariedad y a un empeoramiento de la calidad del servicio publico que realizan estas y estos trabajadores.
Los presupuestos que PNV y PSOE han presentado no aportan ninguna mejora para las y los trabajadores, sino justo lo contrario: profundizan mas en un sistema de privatización y precarización. Estos presupuestos no responden a los cambios necesarios y urgentes para poder hablar de condiciones dignas. Son necesarios cambios de dirección para afrontar el problema del ratio, sobre todo en las residencias de tercera edad, donde las trabajadoras se enfrentan todos los días al chantaje emocional de no poder dar una atención digna a las personas que cuidan; cambios que afronten las condiciones en las que educadores y educadoras tienen que acompañar a las personas usuarias; cambios que reconozcan a las trabajadoras que trabajan con personas con diversidad funcional, que tienen que pelear empresa por empresa sus condiciones laborales básicas. Y podríamos seguir.
Estos presupuestos no son los que necesitan estas y estos trabajadores, ni los que merecen. Para LAB es preocupante el amplio consenso político conseguido el proyecto de presupuestos actual. Aunque las medidas implementadas por EH Bildu mejoren algún aspecto, la totalidad del presupuesto continúa sin ser suficiente para dar respuesta a las necesidades de las trabajadoras del ámbito de los cuidados privatizados; por ejemplo, para renovar los convenios o para implantar un nuevo sistema de ratios como recientemente hemeos reivindicado.
LAB seguirá confrontando con las políticas que estos presupuestos avalan, impulsando luchas por la publificación y exigiendo la equiparación de las condiciones laborales, así como de unos ratios que humanicen los trabajos de cuidados.