Para empezar, queremos denunciar que la empresa ha querido negociar a nivel de grupo, imponiendo una mesa negociadora donde la representación de las personas trabajadoras de Asteasu queda disuelta y con una capacidad de influencia muy reducida. La empresa quería una ERTE largo y muy duro para los y las trabajadoras y ante esta situación, además de la denuncia del marco de negociación, LAB ha tratado de minimizar al máximo el impacto de la medida.
En este sentido, además de la movilizarnos en Asteasu, hemos tratado de poner nuestras condiciones en esa mesa negociadora impuesta, que han ido en dos sentidos: por un lado, exigiendo que se reduzca la duración del ERTE y se pongan límites al empeoramiento de las condiciones laborales de los y las trabajadoras; y por otro, exigiendo compromisos que garanticen el empleo a más largo plazo.
Tras un arduo y difícil proceso de negociación hemos hecho avanzar notablemente a la empresa en los dos ámbitos y hemos llegado a un preacuerdo: hemos reducido el ERTE desde la propuesta inicial de dos años a año y medio y hemos conseguido un complemento de hasta el 85% del salario diario (extras y vacaciones al 100%). Cabe destacar, además, la prórroga hasta el 31 de diciembre de 2027 del acuerdo de garantía de empleo que expiraría a finales de este año.
De esta manera hemos conseguido reducir de forma significativa el impacto de la medida. Seguiremos luchando y trabajando por ámbitos de negociación propios y acuerdos que beneficien a las personas trabajadoras.