El transportista J.R.M.M., trabajador de Transportes Etxetrans 2000, de 56 años y vecino de Lesaka, falleció ayer en Irun mientras cargaba su camión. En lo que llevamos de año ya han muerto 11 transportistas, muchos de ellos, al igual que este último, de un infarto. Con la de ayer, ya son 54 las muertes en el trabajo ocurridas en Euskal Herria desde inicio de año.
En el informe de siniestralidad de 2023 denunciábamos que, en general, el 33% de las muertes por accidente laboral son tipificados como no traumáticas. Entre las y los transportistas, las no traumáticas fueron el 75%. Los datos de los últimos años muestran esta tendencia, la incidencia de los accidentes no traumáticos en el transporte es mayor. Esto indica la incidencia directa de las condiciones de trabajo de las y los transportistas en los accidentes cardiovasculares, debido a la creciente precarización del sector.
El sector del transporte es uno de los que más sufre la lacra de la siniestralidad laboral. El año pasado fallecieron 10 transportistas por accidente laboral, y en lo que va de año ya se ha superado esa cifra. No nos cansaremos de denunciar que los accidentes laborales son consecuencia de las malas condiciones laborales y de la falta de prevención y medidas de seguridad.
Las condiciones de trabajo en el sector del transporte son muy precarias. Las largas jornadas laborales, el estrés, la presión, el bajo precio que paga por el transporte, las dificultades para alimentarse de forma sana debido a las condiciones de trabajo, el impacto de la edad, etc. Por eso decimos que la mayor parte de los accidentes laborales que se producen en el sector del transporte son perfectamente evitables, y que para ello sólo hace falta voluntad política para poner medidas que garanticen y respeten los derechos laborales de las y los transportistas, así como la implicación de todas las instituciones públicas y empresas.
Debemos acabar con la precariedad. Debemos acabar con la impunidad de la patronal. Las instituciones no pueden seguir mirando hacia otro lado, de lo contrario serán cómplices de lo ocurrido.
¡No más accidentes laborales, ni en el sector del transporte ni en ningún otro!
Desde el sindicato LAB hacemos un llamamiento a participar en las movilizaciones que se vayan a convocar para denunciar esta última muerte en el trabajo.