La empresa niega a las personas en situación de excedencia con reserva del puesto que se reincorporen a su labor.
Desde LAB queremos denunciar que Michelin ha encontrado otra manera de destruir empleo. Ya hace unos meses, denunciamos que la empresa estaba aplicando una política de sanciones brutal, con la que se habían practicado más sanciones, más graves y más despidos en los 6 meses anteriores que en todos los años previos juntos. El último ejemplo de estas prácticas lo tuvimos hace escasamente unas semanas, cuando la empresa reconoció como improcedente el despido de un compañero que fue despedido el año pasado por sanción muy grave tras haber declarado como testigo en el juicio de otro compañero, que también fue despedido por sanción anteriormente.
Ahora, y dándole una vuelta más de tuerca, Michelin está impidiendo el regreso de las personas en situación de excedencia con acuerdos en los se recogía la reserva de puesto de trabajo, que se están viendo en la calle cuando les toca reincorporarse. Estas compañeras y compañeros cumplen con el preaviso, que es de hasta 3 meses de antelación para la fecha de reingreso, pero la empresa no da ninguna señal hasta unos pocos días antes de la fecha, con la inseguridad que eso produce. Además, la respuesta que están recibiendo las personas que solicitan la reincorporación es que su puesto ya no existe y que su relación con la empresa queda extinguida. Así, sin más. Te puedes encontrar en la situación de tener que dejar un trabajo para volver a Michelin, y que ésta, a dos días de reincorporarte, te deje en la calle, obligándote a demandarla.
Pero después del verano, la empresa ha comenzado con una dinámica aún más retorcida. En concreto, nos hemos encontrado con que a un compañero que entró en Michelin en los años 80, con casi 40 años de servicio y que tuvo que solicitar excedencia por un año para cuidar de su madre viuda siendo el hijo único, lo han querido trasladar a Aranda de Duero, a más de 200 kilómetros de casa. Lo peor es que aunque esta persona solicitara el reingreso en junio, la empresa le contestó que era trasladado con 4 días de antelación, con todo lo que supone tener que mudarte a 200 kilómetros, teniendo una madre mayor enferma, y a falta de 4 días, sin ninguna alternativa. ¿Qué clase de respeto hacia las personas es éste? ¿Dónde se encuentra el eje PEOPLE? ¿Es esto lo que se merece un compañero que lleva trabajando décadas en la empresa?
Mucho trata Michelin de mostrar una imagen de empresa modélica, pero detrás de todo ello se esconde una multinacional que no cuida a las personas que generan la riqueza de la que se nutre, y que las trata como meros números, como trapos de usar y tirar.