Hoy, el sindicato LAB se ha reunido en el Parlamento de Gasteiz con representantes de EH Bildu para analizar la preocupante situación que vive el sector de las ambulancias en la Comunidad Autónoma Vasca. En el encuentro, ambas partes han compartido su opinión favorable a que el servicio de ambulancias sea público y han reiterado su compromiso de trabajar conjuntamente para este objetivo. Esta medida es fundamental para garantizar un servicio digno y de calidad para la ciudadanía y la plantilla.
La subcontratación y gestión privada de este servicio esencial ha demostrado, en más de una ocasión, que es contraproducente. No sólo se refleja en el continuo empeoramiento de las condiciones laborales de las y los trabajadores, sino también en el deficiente servicio a la ciudadanía. Ejemplo de ello fue la empresa Larrialdiak, que dejó una gran deuda con sus trabajadoras y trabajadores al dejar el servicio de un día para otro, o la actual gestora, Grup La Pau, que sigue acumulando incidencias como la falta de material en ambulancias, personal sin uniforme adecuado, bases sin calefacción, turnos sin cubrir, tener pendiente de pago la paga extra de verano, etc. Además, la salida «ordenada» del contrato previsto para finales de noviembre está generando más problemas que soluciones y deja más en evidencia que el modelo de gestión no es sostenible.
LAB considera que el verdadero problema es el modelo de gestión basado en la subcontratación y en la entrada de empresas privadas. Cambiar de empresa no es la solución, la entrada de otro gestor alargaría los problemas existentes. Algunas empresas citadas como posibles candidatas a hacerse cargo del servicio ya tienen conflictos en otras regiones, como HTG, empresa que gestiona el servicio en Valladolid, donde llevan un mes en huelga.
Ante esta situación, desde LAB defendemos que la única solución real es la publificación del servicio. Este compromiso por la gestión pública se refleja en nuestra decisión de no firmar el convenio que acaban de firmar otros sindicatos. En LAB seguimos apostando por un servicio de ambulancias público y de calidad, y hacemos un llamamiento al Gobierno Vasco para que finalice la privatización de un servicio esencial y asuma la responsabilidad que le corresponde.