Hoy, 1 de octubre, la intersindical conformada por LAB, ESK, STEILAS, EHNE-ETXALDE e HIRU se ha movilizado ante la Diputación Foral de Gipuzkoa para denunciar la muerte laboral de un transportista de Errenteria-Orereta el pasado jueves en Lodosa. En total, 43 trabajadoras y trabajadores han fallecido por accidente laboral en lo que llevamos de año, sin tener en cuenta las provocadas por enfermedades profesionales.
Como venimos denunciando en los últimos años, en el sector del transporte la incidencia de accidentes es muy alta. Todos los años muere una media de 1 transportista cada mes. En lo que llevamos de 2024 son ya 10 transportistas los que han fallecido en accidente laboral.
Hay varios factores detrás de ello, pero hay una razón que prevalece sobre todas: la precariedad cada vez más extendida en el sector. Son muy precarias las condiciones laborales en el sector del transporte: las largas jornadas laborales, el estrés, las presiones, el bajo precio que pagan por el transporte, las dificultades para hacer una dieta saludable consecuencia de condiciones de trabajo, etc. Todo esto aumenta las posibilidades de que ocurran accidentes y, el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares, con los resultados que estamos viendo.
Y esta situación de precariedad en el transporte tiene responsables. En primer lugar, una patronal que mantiene una posición inmovilista para renovar el convenio del transporte por mercancías. Llevamos más de 15 años sin mejorar las condiciones laborales de las y los transportistas del sector. El último convenio del sector de Gipuzkoa es del 2009. Así pues, no es de extrañar el envejecimiento de las y los trabajdores del sector, lo que implica asimismo mayor riesgo a sufrir accidentes. No se ofrecen condiciones laborales dignas y atractivas a las nuevas generaciones. El transporte es un sector esencial, que dota de actividad a todas los demás. Y no puede tener condiciones laborales de hace 15 años.
Y, por otro lado, las instituciones deben implicarse para terminar con la impunidad de la patronal y adoptar medidas para dignificar el sector, No pueden mirar para otro lado ante el elevado número de muertes en el sector. De lo contrario serán cómplices de lo que pasó y de lo que pasará.