Los agentes que nos hemos mostrado a favor de una transición ecosocial para garantizar el futuro de la planta de Urduliz nos hemos movilizado hoy ante la fábrica.
Está sucediendo lo que ya preveíamos y así lo manifestábamos recientemente: La multinacional Stellantis quiere cerrar Mecaner y vender la fábrica a cualquiera y en pedazos. La maquinaria ya empieza a salir de la fábrica. Quieren desmantelarla antes de conseguir cualquier alternativa.
Les da igual el futuro de los trabajadores y trabajadoras o de la comarca, la sed de dinero es lo primero; y por si fuera poco, el Gobierno Vasco mira para otro lado. ¿Es ésta la estrategia de la administración pública para garantizar el futuro de la industria de este país? ¿Cerrar empresas, despedir trabajadores y trabajadoras y que el capital campe a sus anchas?
Nosotros y nosotras lo tenemos claro, defendemos que la propiedad de las instalaciones de Mecaner y el proyecto industrial de futuro
deben vincularse a las necesidades sociales y transformaciones de la comarca y del territorio. También consideramos que en la creación de empleo de calidad y en cualquier nuevo proyecto hay que tener en cuenta prioritariamente a las y los extrabajadores.
Es hora de plantar las semillas y empezar a dar pasos hacia un futuro más justo. Dentro de los límites del planeta serán necesarios tipos de producción y empleos socialmente justos y para conseguirlos debemos transitar en esa dirección. Somos conscientes de que no es nada fácil, por eso vemos inevitable plantear otro tipo de soluciones. Necesitamos nuevas políticas y acciones para los nuevos tiempos.
Así que, aquí y ahora, pedimos lo siguiente para hablar del futuro de Mecaner:
1.- Al departamento de industria y demás administraciones competentes: paralizar la venta de maquinaria y canalizar la compra
pública transitoria de las instalaciones.
2.- Las instalaciones de Mecaner deben estar destinadas al tipo de producción industrial sostenible. Queremos que sea un referente en la necesaria transformación ecosocial de la industria.
3.- Posibilitar que trabajadoras y trabajadores, sindicatos, instituciones, academia y movimientos sociales decidan y propongan qué, cómo y quiénes van a producir mediante un proceso participativo.
Hacemos un llamamiento a todos los agentes sociales, sindicales y ciudadanos y ciudadanas a unirse y parar este desmantelamiento. Queremos ser parte activa de la transformación y por eso llevamos las siguientes reivindicaciones ligadas a la identidad y segunda vida de Mecaner: proceso participativo, propiedad pública y transición ecosocialista.