En las rondas de contactos anunciadas por el nuevo Lehendakari y el nuevo Consejero de Empleo trasladaremos demandas concretas.
LAB destaca que el anterior Gobierno ha sido, sin duda, un Gobierno que ha dado la espalda a los y las trabajadoras. En estos cuatro años ha habido mucha lucha sindical y social. Los y las trabajadoras han reivindicado la necesidad de servicios públicos sólidos, abordar la pérdida de poder adquisitivo y dignificar los salarios, han salido a la calle por unas pensiones dignas o un sistema público de cuidados.
Tras analizar el acuerdo de Gobierno de PNV y PSE, LAB ha llegado a la conclusión de que no hay voluntad de un cambio profundo en las políticas públicas que se han realizado hasta el momento. Es más, se ensalza la gestión de los últimos cuatro años. Por lo tanto, pide al nuevo Gobierno de la CAV que no siga ignorando las reivindicaciones de los y las trabajadoras, que deje de hacer políticas que redunden en beneficio de la patronal. Asimismo, exige impulsar políticas que mejoren el salario y las condiciones de vida de las y los trabajadores, dar una respuesta adecuada a las exigencias de los y las empleadas públicas, reforzar los servicios públicos, promover una reconversión industrial que afronte los retos ecosociales que no esté liderada por las empresas. Aboga por un nuevo marco jurídico político que asegure la capacidad de decisión de las y los trabajadores y pide pasos para alcanzar mayores cotas de soberanía.
Aún siendo muchas las necesidades y peticiones, LAB establece dos grandes prioridades:
1. Dignificar los salarios para redistribuir la riqueza
Hay que dignificar los salarios y actualizarlos por encima del IPC. De lo contrario, vemos cómo año tras año se está dando un trasvase de rentas del trabajo a rentas del capital, con lo que se da un reparto cada vez menos equitativo de la riqueza.
Hay que pedir a los empresarios que paguen más, como señalaba Imanol Pradales en una de sus entrevistas este fin de semana. Y hay que pedirle a la administración que predique con el ejemplo. Las y los trabajadores públicos han visto cómo han ido perdiendo poder adquisitivo. Y qué decir de las trabajadoras, principalmente de las subcontratas, a las que no se les garantizan unas condiciones dignas.
Para dignificar los salarios es imprescindible establecer un Salario Mínimo Interprofesional acorde a la realidad socioeconómica de nuestro ámbito. Es una medida que mejorará principalmente las condiciones de vida de las y los jovenes, de las mujeres* y de trabajadores y trabajadoras migradas y racializadas.
La Carta Social Europea recomienda que este Salario Mínimo Interprofesional sea del 60% del salario medio territorial, por lo que hasta ahora, LAB ha reivindicado un salario mínimo de 1.400 euros para Hego Euskal Herria.
Cada cuatro años el Instituto Nacional de Estadística publica las estadísticas de estructura salarial y esa publicación se ha actualizado basándose en los datos de 2022. Teniendo en cuenta la evolución de los precios y manteniendo la capacidad adquisitiva, el 60% del salario medio de Hego Euskal Herria sería de 1.600 € brutos en 14 pagas.
En la Huelga General de 2020 se reivindicó un acuerdo intersectorial sobre el salario mínimo. Desde entonces, LAB ha dado varios pasos y concluye lo siguiente:
• La voluntad de explorar la posibilidad de un acuerdo de estas características entre las organizaciones sindicales, aunque haya diferentes estrategias y haya matices tanto en la formulación como en el camino a recorrer.
• Confebask carece de voluntad para un acuerdo de estas características. La razón principal para no abordar un acuerdo de estas características que sería un paso importante en la dignificación de las condiciones de vida de miles y miles de trabajadores es económica. Prefieren seguir acumulando riqueza que posibilitar un acuerdo de este tipo.
• El Departamento de Idoia Mendia, pese a haber mostrado una actitud abierta para dar respuesta a la petición del Parlamento para que mantuviera una actitud proactiva en la busqueda de un acuerdo para un salario mínimo, ha dejado pasar el tiempo y no ha asumido la responsabilidad política que le corresponde.
El acuerdo de Gobierno del PNV y PSE incluye la necesidad de un salario mínimo acorde a la realidad del territorio. Situar el tema en la agenda política es fruto de la lucha obrera y demuestra que hay condiciones para seguir impulsando un acuerdo de este tipo. En cualquier caso, LAB denuncia que se quiera llevar este tema a la Mesa de Diálogo Social. Ha sido la mayoría sindical la que se ha decantado por el salario mínimo y el debate del salario mínimo no se puede llevar a una mesa que tiene como objetivo asimilar el contrapoder sindical y que no respeta las mayorías.
LAB no participará en esa Mesa de Diálogo Social y plantea la necesidad de construir una mesa específica para materializar el Acuerdo de Materia Concreta recogido en el artículo 83.3 del Estatuto de los Trabajadores. Y es el Gobierno quien tiene que interpelar a la patronal e impulsar un marco de discusión y de acuerdo.
2. Reforzar los servicios públicos
En el acuerdo de gobierno no hay medidas concretas para ello. Los trabajadores y las trabajadoras han llevado a cabo varias huelgas y movilizaciones, ya que mejorar los salarios de los y las trabajadoras públicas y garantizar su estabilidad es imprescindible para mejorar los servicios públicos y las condiciones de los y las empleadas públicos no pueden ser impuestas desde Madrid; deben decidirse aquí vía negociación colectiva.
La situación es especialmente grave en Osakidetza. El nuevo Lehendakari, habla de la necesidad de un Pacto de País. Cómo no, escucharemos su propuesta. Sin embargo, como punto de partida, vamos a dejar muy claras nuestras condiciones, que van a ser 2:
1. Voluntad política para un profundo cambio de rumbo de las politicas neoliberales y clientelares que existen en Osakidetza. Hay que aumentar las inversiones en el servicio público de salud y poner fin a política de privatización y de concertación. Hay que dejar de lado el modelo clientelar. La Atención primaria se tiene que reforzar. Es especialmente grave la tasa de temporalidad existente, una situación que los procesos de estabilidad no van a corregir.
2. Participación directa y negociación con las y los trabajadores, porque la anterior Consejería se ha caracterizado por la imposición y la no negociación.
El sindicato exige poner fin a las políticas de privatización y mercantilización de los cuidados, así como dignificar las condiciones laborales de las personas trabajadoras. Hacen un trabajo imprescindible para sostener la vida y lo hacen en situación de precariedad y de explotación. Apostar por la construcción de macroresidencias privadas indica que quieren profundizar en el modelo actual. Las propuestas del movimiento feminista y de los sindicatos para constituir un sistema público comunitario no tienen cabida. LAB seguirá apostando por una profunda transformación.
Estas serán las propuestas que llevará LAB a las reuniones que tendrá en las próximas semanas y seguirá siendo un agente activo a favor de las condiciones laborales y de vida de los y las trabajadoras, luchando en los centros de trabajo, en la calle y en las instituciones políticas a favor de las y los trabajadores.