En el pleno del pasado jueves, el consejero de Educación Carlos Gimeno se dedicó a dar datos falsos para defender la decisión de su Departamento de suprimir un grupo de bachillerato del instituto Alaitz de Barañain. Expuso, por ejemplo, que “52 alumnos/as han solicitado el bachillerato de Música y Artes Escénicas”, cuando ese número corresponde a los prematriculados en Ciencias Sociales-Humanidades y Ciencias-Tecnología.
Históricamente el instituto Alaitz ha dispuesto de 4 grupos de bachillerato, 2 de la línea artística y 2 que reúnen al resto del alumnado, pero Gimeno sigue insistiendo en que “no se ha suprimido absolutamente nada”. Bajo las insignias de equidad, igualdad y el cumplimiento de la ley, Educación toma decisiones que degradan la calidad educativa, cierra grupos con la ratio máxima permitida y causa una reducción de la plantilla.
Estudiantes que el curso que viene quieren cursar sus estudios en el centro y sus familias asistieron a la sesión plenaria y se manifestaron frente al Parlamento tras el pleno, mostrando una gran preocupación por su futuro y por la respuesta del Gobierno, al que no parece preocupar en absoluto el arraigo de dichos estudiantes con el municipio y su preferencia a la hora de elegir centro.
Más “no verdades” sobre la escuela infantil de Aibar y el Cuerpo de maestros y maestras de Pedagogía Terapéutica
Gimeno también rechazó que el Departamento de Educación haya denegado el permiso para la apertura de una Escuela Infantil de modelo D en Oibar, alegando que ellos se han enterado del tema por la prensa. El Ayuntamiento recibió una llamada del departamento de Educación un día antes del comienzo del periodo de matriculación, anunciando que no se aprobaba la apertura de la Escuela Infantil con oferta educativa en euskera. Con la llamada telefónica evitan dejar constancia de dicha negativa.
Familias afectadas, vecinos y vecinas de Oibar, y representantes tanto del Ayuntamiento como regionales se reunieron el pasado lunes, 17 de junio, en la plaza del pueblo para denunciar la actitud del Departamento y exigir un informe técnico que justifique la negativa.
Ese mismo juego de “no verdades» también lo ha sufrido el cuerpo de Maestros y Maestras de Pedagogía Terapéutica en la contestación que le remitió Gimeno al Defensor del Pueblo navarro. El titular de este organismo, Patxi Vera Dorazar, solicitó para el personal PT que imparte clase en la FP Especial el mismo complemento que perciben sus compañeros y compañeras que imparten clase en la ESO. Gimeno basó su respuesta en la FP Básica, donde el profesorado de Pedagogía Terapéutica no puede ejercer, y así “justificó” la no concesión de dicho complemento al profesorado de Pedagogía Terapéutica.
Declaraciones como las señaladas y varias de las actuaciones del departamento de Educación pueden responder, en opinión de LAB, a dos únicas opciones: o bien una enorme falta de aptitud de Gimeno en el desarrollo de sus funciones, o bien una clara desconsideración hacia la verdad.