El juzgado de lo social de Eibar vuelve a dar la razón a LAB y condena a la empresa Autlan EMD (antes CEGASA) de Oñati a abonar una indemnización de 104.435,98 € más intereses a un ex-trabajador por los daños y perjuicios que la empresa le originó al vulnerar la normativa de prevención de riesgos laborales.
La sentencia acredita tanto la existencia de un daño sufrido por el trabajador en el trabajo, como la culpa o negligencia del empresario, “al no haber acreditado el empleo de toda la diligencia debida para evitar la producción del riesgo causante del accidente”.
En la empresa trabajan con productos químicos peligrosos y, concretamente, la sentencia acredita que tanto en su puesto de trabajo como en el resto de los puestos de la empresa, se superaban con creces los valores límites ambientales, generándose una situación muy grave que podría ocasionar patologías de gravedad para las y los trabajadores.
Ante esta situación, la sentencia deja claro que la empresa no adoptó medidas eficaces de tipo colectivo, sino que se limitó a proporcionar EPIs individuales a las y los trabajadores, absolutamente insuficientes para evitar o minimizar el riesgo.
Asimismo la sentencia estima que la empresa no realizó pruebas médicas específicas, suficientes y adecuadas al riesgo al que están expuestos las y los trabajadores.
Consecuencia de las lesiones producidas, el trabajador tiene reconocida una incapacidad permanente total por enfermedad profesional. Hay que recordar que la empresa ya fue condenada por este mismo juzgado al recargo de un 40% en la prestación de este trabajador por haber incumplido las medidas de seguridad y salud. Y que en febrero volvió a dar la razón a LAB reconociendo también una incapacidad permanente total a otro trabajador.
Aunque LAB se alegra de la sentencia, ojalá esta nunca se hubiera producido porque la empresa hubiera dedicado ese dinero a realizar prevención y el trabajador hoy estaría sano. Para LAB el objetivo siempre será la salud de las y los trabajadores y, para ello, las empresas deben invertir en prevención. La pérdida de salud no tiene vuelta atrás.
Desgraciadamente, estas sentencias ponen de manifiesto que la patronal incumple sistemáticamente la normativa de salud laboral. No hay cultura de la prevención en la patronal y se anteponen los beneficios económicos a la salud de las y los trabajadores. Ante la complicidad de los gobiernos, LAB seguirá trabajando firmemente para que a la patronal no le salga más barato incumplir la normativa de salud laboral que cumplirla. Seguiremos organizando y activando a las y los trabajadores en los centros de trabajo para que la salud laboral no sea un objetivo sino la realidad.