El capitalismo ha provocado este pasado viernes al mediodía un nuevo accidente mortal en la empresa Ofitas del Cerro de Santutis, ubicada en la localidad alavesa de Peñacerrada. En esta ocasión el fallecido ha sido un trabajador de 53 años. En primer lugar, desde LAB, quisiéramos mostrar nuestro dolor y solidaridad con compañeros y compañeras, familiares y amigos.
Estamos sufriendo una tremenda oleada de muertes en el trabajo. En los primeros 19 días de este 2024 son ya 9 las y los trabajadores fallecidos:
-Un transportista en Santurtzi.
-Trabajador de industria por caída de un portón en Trapagaran.
-Agricultor por accidente de tráfico en la Ribera de Nafarroa.
-Operario de construcción en Arribe por caída de altura.
-Trabajador fallecido en Funes en accidente in-itinere.
-Transportista por accidente en Cadreita.
-Trabajador de la construcción en Orereta por caída de altura.
-Transportista guipuzcoano por accidente en Zaragoza (muerte ocurrida la primera semana
de enero de la que tuvimos conocimiento el viernes).
-Atrapamiento de maquinaria en cantera en Peñacerrada.
Detrás de esta interminable lista hay graves incumplimientos de la normativa de salud laboral. La patronal incumple la normativa y va alimentando con total impunidad esta lista con una media de 60 muertes cada año solo por accidente, sin contabilizar las enfermedades
profesionales.
Hay una decisión política que permite la impunidad de la patronal. Como venimos denunciando constantemente, las medidas de salud laboral que ponen los gobiernos son de cumplimiento voluntario, no obligatorio. Los gobiernos, que en otros ámbitos de la vida tienen una actitud tanto coercitiva como punitiva, a la hora de sancionar a los empresarios, sin embargo, no se muestran estrictos. El año pasado, las multas de tráfico en la CAV ascendieron a 293.000. En el caso de los empresarios sancionados por incumplir la normativa de prevención, no se llegó a 700 multas. Hay que tener en cuenta que los datos oficiales publicaron el mismo número de muertes en carretera y en el trabajo. Este ejemplo demuestra que la decisión de no sancionar a los empresarios está tomada y que si esto no cambia se perpetuará la impunidad. La vida de la clase trabajadora es barata para el capitalismo.
Es evidente que la solución a esta lacra vendrá de la presión y movilización que hagamos las y los trabajadores. Nuestra vida está en juego. Por ello, desde la intersindical formada por LAB, ESK, STEILAS, HIRU y EHNE, el próximo jueves 25 de enero, se llevará a cabo una movilización en la plaza de la Virgen Blanca de Gasteiz a las 12:30 horas.