«Zorionak Euskal Herria!». Con esas palabras han arrancado las representantes del movimiento feminista el manifiesto tras las movilizaciones que se han llevado a cabo esta tarde en numerosas ciudades y pueblos. Miles de huelguistas han participado incansables desde primera hora de la mañana en todo el territorio, clamando por un sistema público comunitario de cuidados y agitando las calles. El de hoy ha sido un hito histórico dentro de un proceso que aún no ha concluido.
Una vez más hemos demostrado una enorme capacidad de hacer comunidad, organizarnos y movilizarnos, y aunque durante mucho tiempo ha permanecido oculto, hemos sacado a flote la cuestión de los cuidados y la hemos puesto en primera línea: hemos frenado el tráfico, hemos conseguido incidir en la producción, hemos vaciado cientos de centros educativos y de trabajo… sin embargo, debido a que las tareas que llevan a cabo son del todo imprescindibles, muchas mujeres hoy no han podido secundar la huelga. Merecen un reconocimiento especial, ya que hoy se ha demostrado hasta qué punto las actividades de cuidado son esenciales. Todas y todos necesitamos ser cuidadas, pero además el cuidado es responsabilidad de todas y todos, y no se puede poner a expensas de las mujeres. Y es que hoy en día son las mujeres y especialmente las trabajadoras migradas y racializadas las que soportan la carga de este tipo de trabajos (ya sean empleos remunerados o trabajos no remunerados). Además, la ley de extranjería y otras políticas racistas no hacen más que perpetuar esta situación.
Así, a través de las iniciativas de hoy hemos interpelado a los empresarios y también a las instituciones. Y es que los primeros, hacen negocio y se llenan los bolsillos, entre otras cosas, a costa del trabajo gratuitos y de los empleos precarizados de las mujeres, mientras que los segundos está claro, les ponen la alfombra roja para ello. Por ejemplo, cabe destacar que la inmensa mayoría de las residencias de mayores de Euskal Herria están privatizadas. Pero, además, también hemos exigido a los hombres que asuman de una vez por todas las responsabilidades que les corresponden en esta materia.
El día de hoy ha supuesto un gran impulso para iniciar la construcción del Sistema Comunitario de Cuidados que queremos tener en el futuro en Euskal Herria. Este nuevo modelo debería garantizar precisamente el derecho colectivo a los cuidados, que hoy en día no está, ni de lejos, al alcance de todos y todas. Es un problema político de primer orden y como tal hay que abordarlo. Hoy hemos hecho un llamamiento a las instituciones vascas para que se pongan a ello.
Como ya hemos mencionado, salimos con fuerza de esta Huelga Feminista General y hemos sentado una base sólida para seguir organizándonos y tejiendo redes a partir de mañana. ¡Tenemos que conseguir un Sistema Público Comunitario de Cuidados!