Las trabajadores de la subcontrata J. Córdoba, encargada de las labores de limpieza de Correos en Bizkaia, están en lucha porque llevan ya cinco meses sin cobrar el salario que les corresponde. Visto que la situación no cambia, han tomado la decisión de intensificar las movilizaciones y huelgas, y así, han iniciado una huelga indefinida en la comparecencia realizada en Bilbo.
Desde diciembre, fecha en la que J. Córdoba asumió el servicio, han llevado a cabo movilizaciones semanales debido al retraso e impago de sus nóminas. Lejos de arreglarse, los impagos se han seguido produciendo y a día de hoy, siguen sin cobrar las nóminas de julio y la paga extra, agosto, septiembre y la nómina del mes de octubre va por el mismo camino, y aunque hayan realizado intentos, no ha habido ningún tipo de diálogo ni negociación, ni con la empresa Limpiezas J. Córdoba, ni con Correos. Señalan que siguen siendo trabajadoras ignoradas, por lo que ante esta situación, han decidido iniciar una huelga indefinida para defender sus derechos, hasta que la solución no se solucione.
Consideran que no es posible que en un contrato público que mueve más de 24 millones de euros, las trabajadoras estén sin cobrar. Denuncian que Correos sí está pagando a la empresa de limpieza (Limpiezas J. Córdoba). Señalan que “es dinero público y como tal pedimos responsabilidades, y no vamos a parar hasta conseguirlo”.
Este mes de octubre, Correos ha sacado dos licitaciones (negociado sin publicidad), las cuales parece que se han quedado desiertas ya que las empresas “dicen” que falta presupuesto, y por tanto no están dispuestas a licitar. Esta es la situación a la que abocan a miles de trabajadoras por una muy cuestionable gestión del dinero público.
“Somos trabajadoras de Correos, aunque estemos en una subcontrata, ya que con nuestro trabajo es posible que todos los centros y dependencias de correos, estén en condiciones tanto para las trabajadoras de Correos como, para toda la ciudadanía que utiliza este servicio”, han añadido. También han señalado que “es el momento de que Correos internalice el servicio y deje de abocarnos a manos de empresas pirata que solo buscan sacar el mayor beneficio del dinero público, a costa de precarizar las condiciones laborales de las trabajadoras y del servicio”.