El coordinador general de LAB Igor Arroyo y el responsable de acción sindical Endika Perez han comparecido ante la prensa hoy en Bilbao. Según ha denunciado Arroyo, “las políticas fiscales de las últimas décadas han debilitado los servicios y las políticas públicas cuando son más urgentes que nunca para hacer frente a los retos estratégicos. Durante la próxima década necesitaremos recursos para reforzar el sistema público de salud, crear un sistema público de cuidados, llevar a cabo el plan estratégico de la escuela pública o fomentar una transición ecológica justa. Una reforma fiscal, además de ser de justicia, también es realmente urgente”.
Endika Pérez ha dado a conocer el análisis realizado por LAB sobre la política fiscal desarrollada en las últimas décadas por las diputaciones de Hego Euskal Herria, destacando que se recauda menos de lo debido. En palabras de Pérez, actualmente los territorios de Hego Euskal Herria se sitúan a 7 puntos de la presión fiscal media de la Unión Europea, y si ésta se equiparara, el Gobierno Vasco recaudaría casi 6.700 millones de euros más y el Gobierno de Navarra casi 2.300 millones más. Descontando la parte del cupo y lo destinado a diputaciones y ayuntamientos, en Hego Euskal Herria contaríamos con 4.600 millones más para reforzar y desarrollar los servicios públicos.
Asimismo, el responsable de Acción Social ha puesto el foco en dos de los principales impuestos, el Impuesto sobre Sociedades y el Impuesto sobre Renta de las Personas Físicas. La principal conclusión es que «desde 2007 las rentas de capital aportan menos como consecuencia de las deducciones, reducciones y descenso de cargas que se les ha ofrecido a través del Impuesto sobre Sociedades. Por si fuera poco, mientras se mantiene la aportación de rentas de capital en el IRPF (415 Millones de Euros), la aportación de rentas de trabajo pasa de 5.000 Millones a 7.591 Millones de Euros. Aumentan los beneficios de las empresas, precariza el mundo laboral pero la aportación de los trabajadores y trabajadoras es la que mayor parte toma en las haciendas «.
En opinión del coordinador general, Igor Arroyo, las políticas fiscales aplicadas en Hego Euskal Herria han limitado el alcance de los servicios y políticas públicas para favorecer a los empresarios y a las rentas altas. En Gipuzkoa, el PNV echó atrás los limitados cambios introducidos por EH Bildu y en Nafarroa los cambios habidos en las dos últimas legislaturas han sido insuficientes. Salvo las limitadas excepciones citadas, la política fiscal defendida por la derecha ha sido y es la que prevalece. Si bien en Hego Euskal Herria se genera una gran riqueza en comparación con otros territorios, se destina un porcentaje demasiado pequeño a servicios y políticas públicas.
Arroyo también ha reflexionado sobre las competencias que ostenta Euskal Herria entorno a la política fiscal, subrayando que el hecho de tener que tomar las decisiones por unanimidad en la Comisión Mixta formada por los Gobiernos de Gasteiz y Madrid deja en evidencia que existe un derecho a veto por parte del estado. El coordinador general del sindicato LAB reivindica la necesidad de ostentar competencias en este sentido, además de expresar que la soberanía fiscal debe estar destinada a llevar a cabo políticas más justas y progresivas: “El PNV utiliza las competencias que ostentamos para ejercer presión fiscal sobre las personas trabajadoras y favorecer a la patronal, tal y como ha quedado constatado cuando se ha negado a aplicar el impuesto sobre la riqueza”.
En opinión de Arroyo, las consecuencias de dicha política fiscal y presupuestaria son evidentes. Tanto el personal como las y los usuarios están denunciando las carencias que existen en el sistema sanitario público, las trabajadoras de los servicios públicos acudirán a las huelgas, el movimiento feminista está reivindicando la constitución de un sistema público comunitario de cuidados, hay que dotar de dinero el plan estratégico para el desarrollo de la escuela pública, los y las pensionistas exigen garantizar una pensión mínima de 1.080 euros, hay que remodelar nuestras infraestructuras energéticas y nuestra industria… En Euskal Herria hay capacidad económica y humana para abordar estos retos, pero la mala gestión del PNV ha limitado la capacidad de iniciativa de las administraciones públicas. Urge una profunda reforma fiscal que equipare a Hego Euskal Herria con los territorios más avanzados de Europa.
Desde LAB opinamos que debe abordarse de una vez por todas el debate sobre la política fiscal, y sus principales propuestas son las sugientes:
- Recargo de entre el 1% y el 10% a las rentas de capital.
- Eliminación de las deducciones del Impuesto de Sociedades y tipo nominal del 35%.
- Mismo tratamiento en el IRPF a las rentas de capital y las rentas de trabajo; aumentar el tipo máximo al 60%.