El pasado miércoles 22 de junio, UGT y ATISS firmaron un convenio en BSH Ezkirotz tras una “consulta” a la plantilla, celebrada el 8 de junio, donde se daba a elegir entre el “Sí al convenio” o el “Sí a la huelga indefinida”; es decir, una consulta absolutamente condicionada. El convenio firmado contiene una subida salarial de un 16,25% consolidable para una vigencia de 6 años, incluido el 2022. Para LAB, ELA y Solidari esta “subida” no es tal, y es absolutamente insuficiente, ya que la plantilla viene acumulando desde 2011 un 6,80% de pérdida de poder adquisitivo.
Por tanto, la subida salarial pactada en BSH Ezkirotz supondrá un 3,70% de pérdida de poder adquisitivo adicional entre los años 22 y 23. Estos y otros factores supondrán que los trabajadores y trabajadoras de la categoría de entrada denominada 5E lleguen a percibir en torno a 1.970 euros menos en relación a la categoría similar del convenio del metal de Navarra, aumentando así la brecha salarial existente.
Este convenio traerá consigo que la plantilla de BSH Ezkirotz, que viene incrementando de manera estructural sus ritmos de trabajo durante los últimos convenios, también aumentará su precariedad incorporando 6 días de flexibilidad a la baja, que se recuperarán en sábados, no ampliándose la jornada laboral. Consiguiendo así igualar la jornada máxima anual marcada por el convenio del Metal.
Durante la negociación de este convenio la empresa no ha adquirido ningún compromiso que garantice el empleo o ningún tipo de volumen de producción que objetiven la necesidad del incremento de la flexibilidad.
Por todo ello, las representaciones sindicales que suscribimos esta nota no podemos sino valorar negativamente lo acordado, por insuficiente y por haber realizado una consulta tramposa a la plantilla para justificar la firma.