En relación a las declaraciones de la consejera de Salud, Santos Induráin, el Comité de Empresa de Navarrabiomed considera fundamental que el Gobierno de Nafarroa entienda bien su mensaje. Hay que insistir en que la reivindicación de las trabajadoras y trabajadores es clara: seguir gestionando la investigación sanitaria tal y como se ha realizado hasta ahora. Ser la entidad que gestione el Instituto de Investigación Sanitaria (acreditable por el Instituto de Salud Carlos III) en Nafarroa.
Así, no tiene sentido crear una estructura nueva no enteramente pública para que realice el mismo trabajo que viene gestionando la Fundación Miguel Servet-Navarrabiomed desde el año 1986 de manera más que eficiente.
La Fundación Miguel Servet-Navarrabiomed puede ser la entidad gestora de IdiSNA sin que esto plantee ningún problema. Tal y como explicó el Comité en la comparecencia del 8 de junio –en la que se concentrarón 75 trabajadores y trabajadoras–, existen dos informes de dos consultoras especializadas en acreditación de institutos que así lo avalan.
Por tanto, es incompresible que la señora consejera, siendo además la presidenta del patronato de la Fundación Miguel Servet-Navarrabiomed y conociendo la existencia de dichos informes, no haya entendido ni defendido públicamente que la Fundación Miguel Servet sea la entidad gestora de IdiSNA, evitando así la duplicación de estructuras, pérdida de puestos de trabajo, descapitalización de la fundación y un aumento del gasto público para toda la ciudadanía.
Por mucho que la consejera intente hacernos creer lo contrario, IdiSNA, tal y como se refleja en sus estatutos, es una fundación privada. Es una oportunidad perdida que la consejera y el Gobierno de Nafarroa en funciones están a tiempo de corregir antes de cometer un gran error y engañar a la opinión pública navarra.
El Comité de Empresa de Navarrabiomed reclama, como no puede ser de otra manera, un instituto en el que la Fundación Miguel Servet-Navarrabiomed siga gestionando la investigación pública que se realice a través de IdiSNA.
Dicho de otra manera, todo esto no tiene nada que ver con que haya colaboración privada en el instituto; lo que se reclama es que la gestión de ese instituto sea netamente pública a través de la Fundación Miguel Servet-Navarrabiomed.