Después de transcurrir un año y medio desde que se lanzó una propuesta para negociar mejoras de las condiciones laborales y poder avanzar así en la equipación respecto al resto de jardineras y jardineros municipales, mejorando un Convenio que lleva 16 años sin renovar, la única respuesta recibida por parte de la empresa ha consistido en plantear una importante merma de dichas condiciones.
En consecuencia, las y los trabajadores irán a la huelga, lo cual supone un grave riesgo en cuanto a la idoneidad de las condiciones de las piscinas de verano dependientes del consistorio bilbaíno en su fecha de apertura, por lo que se pone en riesgo también la propia apertura de las mismas.